Cables de alta tensión tirados en la banqueta, amarres de este material en los árboles y una improvisada línea aérea donde sólo debe haber cables subterráneos, es la forma en que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y/o las empresas privadas que subcontrata atendieron una falla de suministro de energía eléctrica en un edificio en la transitada calle Edison, colonia Tabacalera.

Para evitar un accidente con los cables tirados al paso de los transeúntes, los enviados de la CFE (empresa de clase mundial, reza su lema) aislaron algunos tramos con un plástico amarillo que dice: Precaución. No más.

La bóveda de cables subterráneos referida, que operaba Luz y Fuerza, está ubicada a un costado del edificio de la Lotería Nacional y a unos metros de la Torre del Caballito, sede de las oficinas del Senado.

Por ahí hay transeúntes todo el día. Es el paso, por ejemplo, hacia las oficinas del ISSSTE, la avenida Rosales o a una de las entradas al Metro Hidalgo.

Las bóvedas de cables subterráneos están olvidadas o, tal vez, como siempre, llenas de basura, ratas, cucarachas y agua turbia estancada. La CFE debió contratar empresas para atender ese sector, pues carece de personal para instalaciones de la zona centro de la capital del país, por ejemplo. Los técnicos decidieron resolver las fallas de la forma señalada, poco más de 30 días después de que fue cerrada LFC por decreto presidencial.