De consumarse, nos esperaría un país de pobres, advierte priísta
Martes 10 de noviembre de 2009, p. 10
El recorte al gasto educativo provocaría la reducción de alrededor de 35 por ciento del progreso en el ramo, lo que significa la pérdida de una década de avance, alertó el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo. Mientras el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, José Trinidad Padilla, expresó que de concretarse unaa reducción presupuestal tan dañina nos esperaría un país de pobres, de ignorantes
, y lo que la nación no merece ese golpe
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Ante el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, el legislador del PRI dejó en claro que un recorte presupuestal tan severo
provocaría una serie de afectaciones a las universidades públicas: habría escasez o ausencia de materiales o insumos para la educación, se perjudicaría a las áreas de servicios cotidianos y se generarían daños insólitos
como la manutención de becarios en el extranjero que afectaría a más de una generación de estudiantes de todos los niveles.
Además, añadió, se multiplicarían los conflictos por incumplimientos de convenios nacionales e internacionales que no estarían sustentados en un presupuesto pertinente, se reduciría el acceso a la educación media y superior de miles de jóvenes y muchos programas de investigación científica quedarían suspendidos, con lo que se afectaría gravemente
el proceso de desarrollo científico y tecnológico.
En la entrega de reconocimientos a las instituciones de educación superior por la calidad de sus programas, a la que asistieron titulares y representantes de 41 instituciones públicas y privadas –aunque destacó la ausencia del rector de la UNAM, José Narro–, Padilla apuntó, más tarde, que la Comisión de Educación plantea una reasignación al proyecto presupuestal por 14 mil millones de pesos y recursos adicionales de entre 5 mil y 6 mil millones de pesos. Esto es, una reasignación por 20 mil millones de pesos.
Indicó que los 14 mil millones de pesos se destinarían a educación media y superior, y el resto se canalizaría a rubros como la enseñanza básica e indígena. Sin embargo, admitió que todavía no hay nada definitivo
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Durante su discurso, expresó que juntos deben hacer un llamado al Estado, particularmente a los poderes Ejecutivo y Legislativo, para evitar una reducción presupuestal tan dañina. Seríamos una nación de personas improductivas por no haber actuado para salvar de la incertidumbre
a la niñez y a la juventud.
La nación, dijo, no merece un golpe de esa naturaleza, que condena al atraso y a la cancelación de las posibilidades de movilidad social de adquisición de competencias esenciales para la vida ciudadana
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Por su parte, el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo, apuntó que las crisis de 1982 y 1994 implicaron que el número de años de escolaridad aumentara sólo seis meses en lugar de un año por década, lo que implicó una reducción de 40 por ciento. Lo anterior se dio por dos motivos esenciales: una reducción drástica del gasto público, incluyendo el de educación, y una inflación mayor.