Advierte Alejandro Macías que la transmisión del virus tendrá altibajos lo que resta del año
Descarta el comisionado de atención de la pandemia que cause síndrome de Gillian Barré
Viernes 6 de noviembre de 2009, p. 40
Los beneficios de la vacuna contra la influenza A/H1N1 son mayores que el riesgo de sufrir alguna complicación, como el síndrome Gillian Barré (parálisis ascendente), el cual se presenta en una de cada 500 mil personas inmunizadas, aseguró Alejandro Macías, comisionado para la atención de la pandemia.
En entrevista, el especialista se refirió a la polémica que se ha suscitado en países como Estados Unidos y Canadá sobre el riesgo de que la vacuna provoque efectos secundarios graves como el mencionado. Dijo que ya se han aplicado decenas de millones de dosis
del nuevo producto sin que a la fecha se hayan reportado situaciones de este tipo.
Recordó que la hipótesis sobre las supuestas consecuencias indeseadas del biológico surgió en 1976, cuando en Estados Unidos se aplicó la vacuna contra influenza en forma masiva y coincidió con un mayor registro de casos del síndrome Gillian Barré.
Se trata de un padecimiento que provoca parálisis, generalmente en las extremidades (manos y pies) y luego se pasa a otras zonas del organismo. En raras ocasiones provoca falla respiratoria.
Nunca se pudo comprobar de manera fehaciente la asociación con la vacuna. Existe una sospecha intensa
pero nada definitivo, indicó. En cambio, se ha documentado ampliamente el efecto protector de la vacuna, aún cuando varía entre los diferentes grupos sociales.
En general, el biológico garantiza una inmunización de 70 por ciento contra el virus de la gripe. En el rango de 10 a 60 años, la protección se eleva a 80 por ciento; en los niños menores de 10 la efectividad de la vacuna se reduce a 60 por ciento, mientras que entre las personas con enfermedades crónicas (diabetes, cáncer, sida) es de 50 por ciento.
De cualquier manera, indicó Macías, se considera que la vacuna es buena y debe aplicarse en los grupos de mayor riesgo, principalmente entre el personal de salud, a fin de evitar que las instituciones se conviertan en un amplificador
de la pandemia. De ahí la decisión del gobierno federal de vacunar primero a este sector, una vez que el antídoto llegue al país.
Sobre la discusión que ha tenido lugar en otros países, el especialista mencionó que siempre existirán grupos antivacunales que se oponen, incluso a la preventiva del sarampión
. En cuanto a los señalamientos de que no se han realizado las pruebas clínicas para garantizar la seguridad y eficacia del producto, Macías resaltó que las decenas de millones de dosis
que ya se han aplicado son la mejor evidencia de su calidad, particularmente de las producidas por laboratorios con amplia experiencia en esta área.
Respecto al comportamiento de la pandemia, el especialista adscrito al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán comentó que durante las pasadas dos semanas en el Distrito Federal disminuyó la presión de la demanda en las áreas de terapia intensiva, pero en entidades del norte de la República se reportaron incrementos.
Este comportamiento era previsible y, de hecho, la transmisión del virus mantendrá altibajos durante lo que resta del año y hasta marzo próximo. En general, explicó, es elevada la afluencia de personas con síntomas de influenza.
De acuerdo con el reporte difundido ayer por la Secretaría de Salud se han confirmado 54 mil 298 casos de la nueva gripe, de los cuales 398 corresponden a personas que murieron a consecuencia de la infección.
El mayor número de afectados se concentra en el Distrito Federal con seis mil 130, seguido de Chiapas con tres mil 613, Yucatán tres mil 90, Nuevo León tres mil 22 y San Luis Potosí dos mil 689.