Las corrientes mayoritarias ahondan sus diferencias
Viernes 6 de noviembre de 2009, p. 13
La falta de acuerdos entre Nueva Izquierda e Izquierda Unida, las dos grandes corrientes internas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), amenaza con cancelar la sesión del Consejo Nacional del sol azteca a celebrarse los días 14 y 15 de este mes. En él se pretenden definir las reglas básicas para el funcionamiento y toma de decisiones en el Congreso Nacional, que iniciará –según las previsiones– la primera semana de diciembre.
Aunque en un principio se propuso retrasar los trabajos del Consejo Nacional, las diferencias internas hacen prever que dicha reunión se llevará a cabo, en el mejor de los casos, hasta el 3 de diciembre, horas antes de que inicie el congreso en el que se pretende concretar la refundación del PRD.
El principal contencioso entre ambas corrientes es el mismo que se discutió en Michoacán en agosto y que entonces motivó la convocatoría al mencionado consejo. El bloque de Izquierda Unida insiste en que los resolutivos del congreso se tomarán por 75 por ciento de los votos de los delegados, y no por mayoría simple, con la que cuenta Nueva Izquierda.
De consolidarse la idea de que la toma de decisiones se haga por mayoría simple, sostienen, sólo se trataría de una simulación y un espejismo. Se armaría un Congreso Nacional que no modificará el estatus de confrontación y control del partido por sólo una corriente en lo que sería, insisten, la última oportunidad de recomposición del PRD.
Según integrantes de Izquierda Unida, este panorama es contrario a las palabras que expresó en Michoacán el dirigente perredista, Jesús Ortega, en donde aseguró que la convocatoria debe hacerse sin sectarismos, pues ya en dos etapas de la historia moderna de la izquierda, la suma de agrupaciones, partidos y tendencias permitió un crecimiento histórico.