Viernes 6 de noviembre de 2009, p. 31
Ecatepec, Méx., 5 de noviembre. Al menos 20 familias que viven a orillas del cauce de la barranca de San Andrés serán reubicadas por el gobierno municipal para evitar una contingencia como la ocurrida el viernes pasado, cuando ocho casas fueron arrastradas por la corriente que bajó de la Sierra de Guadalupe tras una tormenta.
El alcalde priísta Eruviel Ávila Villegas informó que estas familias, incluidas las ocho que perdieron su vivienda, serán trasladadas a un predio propiedad del ayuntamiento, ubicado en San Isidro Atlautenco. A cada una se le entregará un terreno de 90 metros cuadrados.
Dijo que el gobierno del estado de México las apoyará con material de construcción para un pie de casa y sólo tendrán que poner la mano de obra
. Agregó que personal de protección civil municipal comenzó a notificar a las personas que se ubican en esa zona de alto riesgo de la Sierra de Guadalupe –donde hay unas 120 viviendas a orillas de la barranca– para informarles del peligro que corren y ofrecerles un terreno seguro.
Mientras, integrantes del Grupo Ambientalista Sierra de Guadalupe y de la Asociación Fraternidad Naturista Ecologista Sierra de Guadalupe exigieron a las autoridades estatales frenar los asentamientos humanos en la parte baja y en la reserva ecológica Sierra de Guadalupe.
Explicaron que fenómenos como la tormenta del pasado viernes son más violentos debido a que, con la construcción de conjuntos habitacionales, se rellenan barrancas, zanjas y cañadas; es decir, se edifican sobre zonas de escurrimiento natural de aguas broncas en temporada de lluvias.
Según sus cálculos, en menos de cinco años, en esa zona el número de habitantes se elevó de 3.5 a 5 millones, y, de acuerdo con estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México, cada año se pierden 30 hectáreas que colindan con los municipios de Ecatepec, Coacalco y Tultitlán, cuyas alcaldías, dijeron, siguen otorgando permisos para desarrollos habitacionales.