Incapaz de comprender sus actos: siquiatra
Jueves 5 de noviembre de 2009, p. 37
Luis Felipe Hernández Castillo, quien asesinó a dos personas en la estación Balderas del Metro hace poco más de un mes, padece una enfermedad mental denominada trastorno de ideas delirantes
, concluyó el diagnóstico realizado por la siquiatra de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, Ada Patricia Mendoza Beivide.
La especialista, entrevistada luego de declarar ante la juez 56 de lo penal, Beatriz Elena Moreno Cárdenas, explicó que esto significa que Hernández Castillo es una persona altamente peligrosa
, pero incapaz de comprender su actos
, por lo que es inimputable
, y de ser sentenciado en el proceso que se le sigue su pena de cárcel tendría una reducción considerable.
El pasado 18 de noviembre, el inculpado, originario de Jalisco, atacó con un revólver 38 especial a los usuarios de la estación Balderas de la línea 3 del Metro, hechos en los que asesinó a un policía que intentó evitar que pintara consignas en las paredes del andén y a un pasajero que trató de desarmarlo; asimismo, ocho personas resultaron lesionadas, cinco por arma de fuego, entre ellas el mismo agresor.
Mendoza Beivide señaló que su diagnóstico, solicitado por la defensa del inculpado, coincide con el que han hecho dos siquiatras adscritos a la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, y que este padecimiento se caracteriza por ser un trastorno en las ideas, que se salen de lo normal, locas, irreales y falsas
, lo que lo convierte en una persona incapaz de entender el carácter ilícito de un hecho
.
En el campo médico, agregó, este tipo de personas deben estar bajo tratamiento de por vida. “Para el ámbito jurídico pasan a un hospital siquiátrico, en este caso el Centro de Rehabilitación Sicosocial –ubicado en el Reclusorio Oriente–, y se les reduce la pena.”
Asimismo, señaló que Luis Felipe Hernández tiene antecedentes de traumatismo craneoencefálico, con pérdida de la conciencia durante tres días, a consecuencia de una caída hace más de 10 años.
Durante la audiencia, solicitada por la abogada de oficio Gloria Cervera Sánchez y en la que estuvo presente el inculpado, que en todo momento se vio tranquilo, también declararon dos peritos en criminalística y forense de la PGJDF y el policía judicial que lo interrogó en la 50 Agencia Central de Investigaciones el día de los hechos, quien refirió que en ese momento el inculpado sabía que había matado a alguien, pero no alcanzaba a dimensionar lo que había hecho
.