Con motivo de los 200 años del natalicio de Edgar Allan Poe (1809-1949), que se cumplieron el pasado 19 de enero, el pintor abstracto Miguel Ángel Alamilla rinde homenaje al escritor estadunidense con una exposición.

Se trata de la muestra Poe, de 33 dibujos a tinta, que se exhibe en la galería Juan Martín (Charles Dickens 33-B, Polanco).

Durante la adolescencia de Alamilla los cuentos de Poe fueron verdaderamente reveladores, y soñaba con los dibujos que en cualquier momento realizaría para ilustrar esos relatos alucinantes.

El artista los intentó en un par de ocasiones, pero los resultados no me gustaron y decidí entonces dejarlo para más adelante. Sin embargo, después vinieron otras lecturas y otras pasiones.

Alamilla quiso ser pintor; entonces ingresó a la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda. Mis dibujos como mi pintura se alejaron para siempre del mundo de la representación y de la ilustración, aclara.

En enero de 2008 Alamilla encontró una nueva edición del ensayo de Poe La filosofía de la composición (1846), “libro delgado y comercial con el famoso e inquietante retrato de su autor en la portada. Lo compré por 50 pesos, sin imaginar lo que iba a provocarme. Lo leí esa misma tarde y a pesar de su rústico diseño me pareció un libro estupendo, pues incluye el poema El cuervo en su idioma original, con sus tres clásicas versiones mexicanas: una de Ignacio Mariscal y dos del intenso Ricardo Gómez Robelo, además de las ilustraciones de Julio Ruelas”.

Alamilla ha vuelto a leer a “este romántico tenebroso: Acudí a las viejas ediciones donde lo leí por primera vez y, como quien regresa de un largo viaje, me encuentro con otro Poe, por eso rinde homenaje a un ser extraordinario.