La coleccionista Marisú Sanchís y la pintora Elena Ro suman fuerzas para montar la galería Chico Zapote, dedicada al arte latinoamericano.

El espacio de dos niveles, ubicado en Homero 906, Polanco, abrió sus puertas el pasado 6 de octubre con Arte transcubano, exposición colectiva con obra de ocho artistas isleños: José Bedia, Carlos García de la Nuez, Elena Ro, Esteban Blanco, Carlos Estévez, Rubén Torres Llorca, Alonso Mateo y Julio Antonio Pérez.

Para apoyar el arte, Marisú Sanchís primero propuso crear un museo en Tepoztlán. Para Ro, sin embargo, a los artistas nos interesan los museos, pero más que nos promocionen, porque de eso podemos crear. Entonces, la pintora radicada en México desde 1968 sugirió montar una galería, aunque aclaró que esto no es un negocio, pero si ustedes (el esposo de Sanchís es hotelero) quieren seguir invirtiendo en el arte y ayudar a los artistas, la mejor manera es promocionándolos. La coordinadora de la galería es Pamela Wheatley.

Historias con llantas

En vista de las raíces de Elena Ro (La Habana, 1949), se decidió comenzar con el arte cubano. El título de la primera muestra se debe a la semióloga Madeline Izquierdo. Y no obstante que Ro es pintora abstracta, en la exposición también exhibe su trabajo con desechos, en particular llantas.

Desde hace cinco años narro historias con las llantas, no en el sentido urbano, sino trabajo con material reciclado. Tengo llantas, refrigeradores, aspiradoras viejas, todo lo que botan lo pinto y convierto en arte para que no siga contaminando, explicó Ro, quien recoge otros objetos de la calle.

Esteban Blanco exhibe fotografía, arte objeto y dibujo en torno a la estética del juguete, que considero una especie de portal usado por el niño para desmitificar el mundo adulto donde va a integrarse

García de la Nuez participa con tres cuadros de índole abstracta que incorporan símbolos. Los acrílicos Utopía, Desde una isla y Pirámide moderna son bastante autobiográficos.

Parte de la obra de Alonso Mateo consta de una serie de retratos alargados de personajes salidos de las revistas del corazón (Donald Trump y Naomi Campbell, por ejemplo), con varias lecturas como estirar la figura para convertirla en una imagen que parece ir al cielo.

La fachada de la galería tiene el mexicanísimo nombre de Chico Zapote, escrito por unos grafiteros en la calle.