La delegación Iztapalapa ocupa el primer lugar en índices de violencia contra menores en el Distrito Federal. Sólo en el hospital pediátrico de esa demarcación, en lo que va del año han sido recibidos más de 120 niños víctimas de maltrato y abuso sexual, cifra que contrasta con los 11 casos de 2005, señaló Bony Mendoza, encargada del Programa de Atención a Niñas y Niños en Situaciones de Violencia del citado nosocomio.

Se trata de casos médico-legales en los que no existe atención especializada, razón por la cual el hospital, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, la Comisión de Derechos Humanos local y la Procuraduría General de Justicia capitalina, puso en marcha un proyecto de atención integral en el que, entre otras características, se establece un protocolo de interrogatorio para menores que consta de cuatro etapas consistentes en conocer al interrogador, permitir el libre discurso del menor, sesión de preguntas y respuestas y cierre de la entrevista.

La especialista en violencia infantil señaló que, por ejemplo, niños de prescolar son víctimas principalmente de abusos sexuales y maltrato físico y emocional, y los agresores fundamentalmente son parte del círculo familiar: tíos, primos, el padre y el padrastro.

Manifestó que en general el número de niños y niñas que sufren violencia es prácticamente el mismo, aunque la situación cambia cuando son adolescentes, pues las víctimas son más mujeres que hombres.

Sobre el proyecto, el cual se encuentra en etapa piloto, pero que se espera reproducir en toda la delegación e incluso en todo el Distrito Federal, se pondrá en marcha en el Hospital Pediátrico de Iztapalapa, tiene como propósito proteger a estos niños de manera articulada, puntual y empática, e incluye protocolos médicos, modelos de intervención y estudio de redes familiares y sociales.

Este seguimiento integral, en el que también participan la Secretaría de Salud local y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, DIF-DF, se llevará a cabo en las instalaciones del nosocomio, excepto que por requerimientos del Ministerio Público se tenga que salir a realizar diligencias o intervenciones con la familia, como visitas domiciliarias, pero siempre con el acompañamiento adecuado para los niños.

En torno a la toma de declaración de menores, específico que el objetivo es que el niño conozca a su interrogador, crear las condiciones para que entre en confianza con él y exprese lo que quiera y sienta con respecto al tema a tratar.

Margarita Gresbiach Guizar, directora de la Organización de Defensa de la Infancia, destacó que en la ley existen vacíos, pues los niños víctimas o testigos de delitos son un personaje totalmente invisible en nuestra sociedad; de ahí la necesidad de establecer modelos especializados para la toma de declaraciones infantiles, protocolos para la obtención de pruebas periciales y victimales en menores, ya que el existente está pensado para los adultos.