Suman 15 días sin clases unos 100 mil alumnos del Colegio de Bachilleres
el controldel conflicto y haga propuestas
Lunes 2 de noviembre de 2009, p. 32
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, debe tomar ya el control
del conflicto que mantiene sin clases a más de 100 mil alumnos en el Colegio de Bachilleres (Colbach), ya que ni siquiera se ha presentado una propuesta oficial para terminar con la suspensión de actividades, expresó el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la institución (SITCB), Romualdo Escudero.
Señaló que no se ha visto ninguna actuación de Lujambio en este conflicto. Por el contrario, el responsable de la política educativa ha mantenido la misma actitud de sus antecesores: ignorar a la base trabajadora y no resolver los problemas, lo cual es una irresponsabilidad
.
El dirigente afirmó que, incluso, hay interés
de la autoridad educativa de hacer que el sindicato iniciara la huelga, esto desde que los trabajadores ganaron el programa de nivelación salarial.
Planteamientos verbales
A 15 días de estallada la huelga, la SEP no ha presentado ninguna propuesta de carácter oficial, ya que sólo se han planteado verbalmente algunas posibilidades, sin que el patrón ofrezca cantidades exactas o un planteamiento de solución en forma, expresó.
Ya se alargó mucho el conflicto y por primera vez en los movimientos que me han tocado, la autoridad no quiere platicar, no quiere resolver, lo que sí hace es intentar intimidar a los trabajadores
, dijo.
Anunció que este martes, a las 18 horas, se reanudará la mesa de negociación con el Colbach, por lo que los trabajadores esperan que ahí se les presente una propuesta oficial a su demanda de destinar 112 millones de pesos a la nivelación salarial.
De dicha cantidad, la autoridad distribuyó 46 millones de pesos para el pago de prestaciones a jubilados y pensionados, pese a que debió haber utilizado recursos del presupuesto general, añadió Escudero.
Por lo anterior, reiteró que analizan la posibilidad de solicitar una revisión de los fondos de dicho programa a la Auditoría Superior de la Federación, porque no se utilizaron los recursos para los fines que fueron aprobados por la Cámara de Diputados.