Fue construido en sus astilleros de Guaymas
Pretende que se renueve la flota nacional
Viernes 30 de octubre de 2009, p. 21
Guaymas, Son., 29 de octubre. La Armada de México construyó el primer prototipo de barco para la pesca de camarón, calamar, tiburón y escama en alta mar, que cumple con las normas internacionales de calidad y competitividad necesarias para que los productos marítimos mexicanos ingresen al exigente mercado de la Comunidad Europea.
La embarcación, que fue botada este jueves en el astillero 6 de la Secretaría de Marina en este puerto, es la primera de su tipo, costó 13.5 millones de pesos, tiene una autonomía de navegación de 38 mil kilómetros, cuenta con capacidad para congelar hasta 350 kilogramos de camarón con y sin cabeza cada cuatro horas, dispone de bodegas para albergar 65 metros cúbicos de producto y produce seis metros cúbicos de agua potable al día.
La diferencia de esta embarcación y las que utilizan actualmente los pescadores nacionales, comentaron funcionarios de construcción naval de la dependencia, es que el nuevo barco tiene un equipo de congelación que mantiene la frescura del producto, a diferencia de los pesqueros actuales, que utilizan hielo, el cual quema
el marisco y le resta calidad y acceso a mercados como el europeo.
Éste es el primero barco pesquero de construye la Armada, en colaboración con la Sagarpa, con el propósito de reactivar la fabricación de barcos y renovar la flota pesquera. Sin embargo, trascendió que hasta la fecha el gobierno federal no ha anunciado ningún plan de financiamiento para que las cooperativas pesqueras o los pescadores privados adquieran las naves.
Se espera financiamiento de la iniciativa privada
La apuesta es que la iniciativa privada financie este proyecto y que inicialmente se fabriquen los pesqueros en los astilleros de la Armada. La nave que hoy recibió su bautizo de agua fue construida en un lapso de ocho meses.
El almirante secretario, Mariano Francisco Saynez Mendoza, acompañado del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, y de su esposa, María Iveth Dagnino Acuña –quien fue la madrina de la embarcación– encabezó la ceremonia de botadura de la embarcación, que consiste en que la nave es deslizada del dique en que fue construida hacia el mar.
Saynez señaló que la botadura del barco es parte de un ambicioso programa de construcción de más buques de ese tipo, con lo que se contribuye al desarrollo económico, a la creación de empleos directos e indirectos, se disminuyen las importaciones y se abren oportunidades para participar en el mercado nacional e internacional, además de que fomenta la investigación e incorporación de tecnologías y generará ahorros en la renovación de la flota pesquera nacional.
Este proyecto de construcción naval data de al menos hace nueve años, y depende ahora del apoyo económico del gobierno federal para que la Armada inicie su fabricación en serie, comentaron funcionarios navales consultados.