En la estrategia que ha seguido la Secretaría de Gobernación para impulsar su proyecto de la cédula de identidad no sólo ha habido cerrazón a escuchar razones sobre los daños colaterales del proyecto, sino que ha ocurrido un avasallamiento a los organismos autónomos y sus funciones. De igual forma, hay impertinencia del gobierno federal al alentar dicho programa en época de crisis, inclusive, duplicando los recursos para financiar y mantener dos instrumentos de identidad ciudadana.

Así lo consideraron los consejeros del IFE Marco Antonio Gómez Alcántar y Marco Antonio Baños, en consonancia con las críticas a Gobernación de la comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), María Marván. Con referencia al secretario de Gobernación, dijo Gómez Alcántar: Está empecinado en sacar adelante su proyecto sin medir los impactos que esto genera, ya sea a los procesos electorales o a la salvaguarda de los datos personales, en el caso del IFAI. Hay una cerrazón y avasallamiento a los organismos autónomos que tienen funciones vinculadas al tema.

A su vez, Baños sostuvo que es momento de que la Cámara de Diputados se pronuncie respecto a la duplicidad de los proyectos, particularmente en un periodo de crisis económica. Gobernación ha ido avanzando en su proyecto, lo cual es impertinente en un contexto económico adverso, mientras que el Instituto Federal Electoral (IFE) no puede abdicar de su función de mantener actualizado el padrón electoral y preservar la credencial de elector como medio de identificación.

Baños dijo que no hay manera de que ambos instrumentos coexistan, porque inevitablemente iría en detrimento de la actualización del padrón electoral y, por ende, con el riesgo de poner en peligro la participación ciudadana en las elecciones presidenciales de 2012. Una de las mayores garantías para la tranquilidad de una elección es la confiabilidad de su padrón y un recorte severo al gasto del IFE, en el contexto de la promoción de la cédula de identidad, lo afecta sustancialmente.

Por eso es momento de que la Cámara de Diputados asuma una postura en el contexto de la aprobación del presupuesto para 2010, pues tienen la responsabilidad política de evitar que haya duplicidades de gastos y de instrumentos de identidad. El IFE no puede permitir bajo ninguna consideración la coexistencia de dos credenciales, porque estaría en desventaja para la organización de las elecciones en 2012 y eso no le conviene ni a los partidos políticos, ni al IFE ni al país, aseveró Baños.

La Cámara de Diputados debe tomar en cuenta la infraestructura que tiene el IFE, por medio del Registro Federal de Electores, pugnando por ampliar sus facultades y expandir el contexto normativo Constitucional y la Ley General de Población para subsanar este tema, manifestó.

Gómez Alcántar cuestionó los métodos utilizados por la dependencia federal –en la que paradójicamente el responsable es un ex funcionario del IFE, Alejandro Poiré, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos–, cuestionando los alcances de las pláticas que se iniciaron entre el IFE y Gobernación. De nada sirven las pláticas si no se ponen en la mesa soluciones de fondo o se discuten los temas medulares.