Kabul, 28 de octubre. Cinco empleados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) perdieron hoy la vida durante un ataque suicida contra la residencia de los funcionarios extranjeros del organismo internacional en Kabul, reivindicado por la insurgencia talibán como la primera etapa de su campaña contra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el ataque de cobarde y añadió que el organismo internacional no desistirá de seguir con su trabajo de ayudar al pueblo de Afganistán.

El portavoz talibán Zabiullah Muyahid explicó que la casa de huéspedes fue atacada por el papel que desempeña la ONU en ayudar a la organización de los comicios del 7 de noviembre.

Estados Unidos confirmó que entre las víctimas se encuentra uno de sus ciudadanos, y otros tres, según The Independent, serían africanos y uno más filipino.

Además, seis afganos, incluidos dos los atacantes, fallecieron, si bien otros medios señalan que los suicidas muertos eran tres.

Muyahid también reivindicó un ataque con misiles contra el único hotel de cinco estrellas en el que se alojan numerosos occidentales, y que se encuentra ubicado cerca del palacio presidencial, aunque no se reportaron víctimas.

En tanto, The New York Times reportó que Ahmed Wali Karzai, hermano del presidente afgano Hamid Karzai, recibe pagos regulares de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desde hace ocho años por servicios que incluyen ayudar al reclutamiento de una fuerza paramilitar que opera bajo la dirección de la CIA en la ciudad de Kandahar y sus alrededores.

The Times, que citó a funcionarios estadunidenses, dijo que la CIA y Wali Karzai, de quien se sospecha también que es una de las principales figuras de tráfico de opio en la región, tienen una relación de gran alcance.