Por unanimidad, el cabildo dio autorización ayer al presidente municipal de Querétaro, el panista Francisco Domínguez Servíen, para que contrate un crédito bancario de 400 millones de pesos para enfrentar el déficit de 881 millones de pesos que el ayuntamiento heredó de las dos administraciones anteriores.

El órgano de gobierno también aprobó crear una comisión que investigará presuntas irregularidades en el pasado ayuntamiento, encabezado por el también panista González Valle, derrotado en las pasadas elecciones por la gubernatura.

Uno de los integrantes de la comisión, el regidor priísta Mauricio Ortiz Proal, dijo que el pasado gobierno creó monumentos a la corrupción y el despilfarro, pues edificó obras incosteables como el Parque Bicentenario.

Los regidores también aprobaron solicitar al gobierno estatal, que preside el priísta José Calzada Rovirosa, un préstamo de 200 millones de pesos, que se pagarán cuando se obtenga el crédito bancario, a fin de subsanar presiones administrativas como pago de nómina y aguinaldos, y liquidaciones a más de 600 trabajadores.

Mientras, el presidente municipal de Cuernavaca, el panista Joaquín Roque González Cerezo, otorgó bonos de 200 mil a 300 mil pesos a cada uno de los 800 trabajadores de confianza de su administración, que concluirá el 31 de octubre, denunciaron los regidores priistas Juan Jaramillo Frikas y Romualdo Salgado Valle.

Los ediles contrataron a una empresa para que reporte las condiciones en que la actual administración entregará la capital al priísta Manuel Martínez Garrigós, que entra en funciones el primero de noviembre.

En tanto, los policías de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana amenazaron con parar labores si el alcalde no les otorga el bono de fin de gobierno, equivalente a una quincena de salario.