La explotación de crudo en el Golfo de México obliga al diálogo
Jueves 29 de octubre de 2009, p. 3
La Habana, 27 de octubre. Cuba y Estados Unidos deben poner a un lado sus diferencias ideológicas y adoptar medidas contra desastres ambientales en las aguas del Golfo de México, donde la isla promueve la exploración del petróleo, dijeron científicos estadunidenses.
Un eventual derrame de crudo en Cuba teñiría de negro en cuestión de días la costa de Estados Unidos, a 145 kilómetros. Los modelos muestran que 90 por ciento de un derrame terminaría en los cayos de Florida y ciudades de la costa este como Miami o Fort Lauderdale
, dijo a Reuters el científico marino estadunidense David Guggenheim, organizador de una conferencia ambiental en La Habana.
“Necesitamos hablar, como mínimo, sobre las respuestas de emergencia. Lo mires como lo mires, todo apunta a la necesidad de colaboración y comunicación, no de continuar con las políticas de la guerra fría”, indicó el presidente de la ONG 1 planet 1 ocean.
Los científicos temen que la incomunicación acabe costando cara en momentos en que Cuba emite licencias de exploración de sus aguas profundas en el Golfo de México, donde, según expertos locales, podría haber 20 mil millones de barriles de crudo.
Aunque aún no hay fecha para la perforación, la posibilidad de encontrar crudo frente a Estados Unidos ha atraido, hasta ahora, a siete empresas desde la española Repsol hasta la gigante brasileña Petrobras.
Las únicas excluidas son las petroleras de Estados Unidos, marginadas por un embargo comercial con el que Washington lleva casi medio siglo intentando asfixiar al gobierno cubano.
El presidente estadunidense, Barack Obama, prometió este año relanzar
las relaciones con Cuba, y negociadores de los dos países se sentaron a discutir asuntos migratorios.
La preservación del ecosistema común del Golfo de México podría ser otro tema de bajo costo político que poner sobre la mesa.
Los asuntos marinos son el punto donde comenzar, pues la proximidad y las corrientes hacen que nuestros dos países efectivamente vivan en el mismo ambiente marino
, escribió Phil Peters, analista del Lexington Institute, en su blog The Cuban Triangle (http://cubantriangle.blogspot. com).
Cambios en el horizonte
Guggenheim y medio centenar de especialistas de Cuba, Estados Unidos y Mexico, reunidos esta semana en La Habana, dijeron que la política obstaculiza el estudio de las migraciones de tortugas, delfines y tiburones en el Golfo de México, pero el científico percibió que algo está cambiando con Obama, como demostró el hecho de que 30 expertos estadunidenses fueran autorizados a volar a Cuba para la conferencia. Entre ellos hay un equipo del Fondo de Defensa Ambiental (EDF, por sus siglas en inglés) enviado a tratar con las autoridades cubanas el agotamiento de recursos pesqueros, la protección de corales y la conservación de áreas costeras.
Es una señal de que una mayor cooperación podría estar en el horizonte
, dijo la organización en un comunicado.
Un intercambio científico más fluido permitiría a Cuba prepararse para el impacto potencialmente devastador de una liberación del turismo de Estados Unidos a la isla, una especie de santuario ecológico debido en parte a casi medio siglo de aislamiento.
El Departamento de Estado emitió visas a cuatro científicos cubanos para participar el mes pasado en reuniones organizadas por EDF en Washington y Sarasota.
No habíamos visto algo así durante los pasados ocho años. Es una señal de que quizá las cosas están cambiando en Washington
, dijo Guggenheim, de 1 planet 1 ocean.