El líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, presentó en conferencia de prensa matutina documentos que avalan que fue el gobierno federal –a través de la Secretaría de Hacienda– el que impuso los altos precios que Luz y Fuerza del Centro (LFC) debía pagar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por la compra de energía eléctrica, afectando las finanzas de la paraestatal.

Señaló además que el sindicato no está boicoteando el servicio de energía, pues los problemas de suministro que se están registrando –en regiones como el estado de México– se deben a la falta de mantenimiento y al equipo obsoleto que hay en 22 zonas críticas, que se están viendo ahora más afectadas por las lluvias.

Asimismo, dijo que su opositor Alejandro Muñoz está totalmente descalificado por el sindicato para ser interlocutor ante Gobernación, ya que incluso fue destituido como tesorero, no tiene ninguna representación y tampoco pidió permiso a la asamblea para entregar ningún documento en nombre de los trabajadores. Está fuera de todo estatuto y actuando solo, precisó.

La información documental mostrada por Esparza da a conocer los precios que pagaba Luz y Fuerza del Centro a Comisión Federal de Electricidad, lo que puso a LFC en desventaja importante ante sus clientes y le provocó cargas financieras extraordinarias, en tanto que a los productores independientes sí les permiten un mejor margen de utilidad.

Esparza puntualizó que, en promedio, CFE compra 60 por ciento más barata la energía de como se la vende a LFC, y nos obligaba a vender a los industriales 25.8 por ciento más barata de como la comprábamos.

Así, el subsidio entregado a LFC en el primer semestre de 2009 alcanzó 21 mil 38 millones de pesos, que sumados a los 98 mil 870 millones aplicados de 2007 a 2008, totalizaron 119 mil 908 millones de pesos. No fue de ninguna forma para pagar salarios de los trabajadores, ni el costo de los jubilados del SME, sino para pagarle a la comisión, para  cubrir los subsidios a los industriales, que de todas formas al final del año hacen deducible su recibo, explicó.

Hasta 1999, los precios que pagaba Luz y Fuerza se fijaban con base en precios unitarios comerciales que tomaban en cuenta la inflación. Sin embargo, de 2000 a la fecha, los precios los fija Hacienda, de forma que en 2007, LFC recibió 40 mil 700 millones de pesos por la venta de energía y efectuó pagos a la CFE por 47 mil 723 millones.

En 2008, Hacienda fijó una tarifa inicial para que Luz y Fuerza del Centro pagara la energía de 1.04 pesos kilovatio-hora y al mes de agosto ya lo había incrementado a 1.45 pesos, es decir, aplicó en ocho meses un aumento de 39.1 por ciento, lo que afectó las finanzas de la paraestatal en 7 mil 800 millones de pesos al cierre de ese año.

En otro tema, el líder del SME negó rotundamente que se esté boicoteando el servicio, y dijo que las fallas se están dando en las 22 zonas críticas del Distrito Federal, estado de México y demás entidades conurbadas, donde se requiere de una inversión importante, por ejemplo, para cambiar los alimentadores, el diseño de subestaciones y aumentar la capacidad instalada.

Dijo que tampoco es verdad que los vehículos de LFC que fueron decomisados por la Procuraduría General de la República estuvieran en poder de trabajadores, ya que este tipo de unidades sólo eran asignadas a personal de confianza.