Chilpancingo, Gro., 25 de octubre. La revisión de cuentas que el despacho contable Baker Tilly de México realizó a la Auditoría General del Estado (AGE) no incluyó los recursos federales que el organismo recibe para inspeccionar dependencias que ejercen recursos de la Federación, hecho que pasaron por alto tanto el despacho como el titular de la AGE, Ignacio Rendón Romero.

En su dictamen –del cual La Jornada tiene copia–, Baker Tilly asegura que la revisión se aplicó al ciento por ciento de los fondos manejados por la AGE, pero no menciona los recursos federales que el organismo recibe cada año. En 2008 fueron 4.3 millones de pesos, y en 2007, cerca de 11 millones.

Según los tres últimos informes que la AGE envió al Congreso de Guerrero, la dependencia recibió entre 2006 y 2008, por conducto del Programa para la Fiscalización del Gasto Federalizado (Profis), 22 millones 358 mil pesos: siete millones en 2006; 11 millones en 2007 y 4 millones 306 mil pesos en 2008.

Raúl Melgarejo Mora, gerente de Baker Tilly, entregó al Congreso local los resultados de la inspección a la AGE el 15 de octubre. Ese día aseguró que se hizo una comparación con el ejercicio 2007, año en que el Congreso estatal asignó a la AGE un presupuesto de 45 millones de pesos, pero pasó por alto que el Profis canalizó ese año a la AGE 11 millones 52 mil pesos.

La AGE recibió los fondos del Profis gracias a un convenio con la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Los resultados del informe financiero de Baker Tilly sobre la auditoría, basados en el informe entregado por Ignacio Rendón Romero, demuestran que el ingreso de la AGE en 2008 fue de 49 millones 500 mil pesos.

De esa suma, la AGE gastó 39 millones 308 mil pesos en servicios personales, dos millones 691 mil en materiales y suministros, siete millones para servicios generales y 505 mil pesos para bienes muebles e inmuebles.