El obispo de Celaya, Guanajuato, Lázaro Pérez Jiménez, murió de un paro cardiaco en un hotel de la ciudad de México cercano al Aeropuerto Internacional Benito Juárez, informó el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago. Lázaro Pérez, quien nació en Yucatán en 1943 y fue obispo de Autlán, Jalisco (1991-2003), iba a viajar a Estados Unidos, por lo que pidió que lo despertaran a las cuatro de la madrugada del domingo. Como no respondió las llamadas de la recepción, los empleados fueron a su habitación y lo hallaron muerto, dijo Martín Rábago.