El miércoles ocurrió uno y la PF intentó culpar a sindicalizados
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 7
El miércoles 21 de octubre hubo un disturbio
en la red subterránea de cableado eléctrico, atrás del edificio de la Lotería Nacional, en la esquina que forman las calles Edison y Terán; de inmediato acudieron al lugar agentes de la Policía Federal, quienes propusieron a los vecinos echarle la culpa a los trabajadores de Luz y Fuerza, pero no aceptaron
, afirmó ayer Humberto Montes de Oca, secretario del interior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Explicó que todo el eje vial Guerrero se quedó sin energía eléctrica, y previó que, desafortunadamente, empezarán a presentarse más casos como éste.
El dirigente sostuvo que existe riesgo de que haya estallidos y otros disturbios en las redes subterráneas del Centro Histórico de la ciudad de México, por falta de mantenimiento y sobrecalentamiento del cableado, que está en pésimas condiciones y tiene inmunerables parches.
Explicó que el SME presentó un diagnóstico sobre ese problema desde hace mucho tiempo y solicitó una partida especial para remplazar el cableado de esa zona, pero no se hizo caso a su propuesta y ahora se van a sufrir las consecuencias, porque el personal de la Comisión Federal de Electricidad desconoce la condición en que se encuentran las redes y los trabajos que realizaban los trabajadores de LFC para aminorar los riesgos.
Montes de Oca comentó que después del disturbio que se presentó en la red, arribaron al lugar de decenas de trabajadores de la CFE y de la empresa privada Electro Constructora ALFLO, de Nuevo León, y en completo desorden, con desesperación y angustia, corrían de un lado para otro sin saber lo que pasaba y cómo resolverlo.
Comentó que vecinos y comerciantes de la zona, en son de burla, empezaron a gritar a esos empleados que fueran por un electricista a la catedral
, pero lo más grave de esto es que querían responsabilizar a los integrantes del SME y los ciudadanos no lo permitieron.
El secretario del interior del SME consideró que es criminal
la condición en que están mandando a trabajar los servicios caídos y problemas de suministro que se están generando, a personas de empresas contratistas que no son verdaderos electricistas
; laboran sin la más mínima protección y arriesgan inocentemente sus vidas, sólo porque necesitan un trabajo y los obligan a satisfacer una decisión de Estado
del presidente Felipe Calderón.