El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) presentó ayer una demanda penal por peculado en la Procuraduría General de la República (PGR) –tras la emisión del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC)– contra los servidores públicos de la administración federal que están ofreciendo pagos y premios extraordinarios de dinero a trabajadores para que acepten su liquidación de inmediato.

Antes de presentar la demanda, en conferencia de prensa matutina el secretario general del SME, Martín Esparza Flores, adelantó que esa medida obedece a que con una campaña mediática prácticamente se está sobornando a los trabajadores y jugando con su necesidad económica para que acepten el finiquito.

Este jueves trabajadores y dirigentes del sindicato tuvieron una intensa jornada. Acudieron a la PGR, la Cámara de Diputados y la Secretaría de Energía, además de que realizaron protestas en diversas sedes, Esparza invitó a organizaciones políticas, sociales y estudiantiles a asistir a una asamblea nacional en la que se buscará instrumentar una huelga de carácter general por las múltiples violaciones a los derechos laborales cometidos por el gobierno federal.

La asamblea está programada para este sábado en el edificio del SME; se estima que acudirán sindicatos de centrales obreras como la Unión Nacional de Trabajadores, el magisterio independiente, el Frente Sindical Mexicano, así como organizaciones campesinas, defensoras de derechos humanos y otras que se han sumado a la lucha de los electricistas en su intento por revertir el decreto presidencial por el que se extingue LFC.

Las actividades del SME empezaron en la oficialía de partes de la sede central de la PGR, ubicada en Reforma 211. Desde temprana hora acudieron integrantes del comité central del sindicato para presentar la demanda, integrada por 53 cuartillas.

Esparza Flores sostuvo que se está engañando a los trabajadores, se les está dando una especie de soborno para que acudan pronto a firmar su liquidación.

Aseguró que el ofrecimiento gubernamental es una trampa, ya que a los trabajadores que aceptan el finiquito los hacen firmar renuncias voluntarias y no un documento donde se especifique que la razón es la extinción de la empresa.

Explicó que quienes aceptan la liquidación deben renunciar a todos los años de servicio y a su derecho a la jubilación, y a quienes están inscritos en el programa de vivienda no les entregan nada de dinero: envían su adeudo a un banco y lo tasan a costo comercial de 12 a 17 por ciento anual.

Y cuando preguntan por los empleos que ofrece el gobierno les dan un folleto con un número telefónico para que hablen, no hay un ofrecimiento serio para contratarlos, sostuvo.

Planteó que también son falsas las cifras que ha presentado el gobierno federal acerca del número de liquidaciones. Señaló que en realidad han ido por su finiquito entre mil 500 y mil 600 personas, pero para inflar la cifra se contabiliza a los jubilados, cuando éstos sólo acuden a cobrar su mensualidad normal –de la cual les descuentan la cuota sindical y el seguro sindical, y eso que dicen que la empresa ya no existe.

Acerca de la asamblea nacional, Esparza manifestó que ésta sería el preámbulo de una nueva etapa de resistencia, ya que las violaciones laborales cometidas contra el SME son innumerables.

Incluso, agregó, el próximo viernes 30 está programada una movilización de los trabajadores hacia la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, ya que esa instancia anunciará oficialmente el “fin de la relación laboral entre LFC y el SME; es decir, están liquidando al personal antes de emitir una resolución legal.

En cualquier país le dan derecho de audiencia hasta al que mata, y con nosotros primero decretaron la extinción y ahora van a celebrar la audiencia, acotó Esparza.

No acepten liquidaciones, pide

En un mitin realizado fuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, acompañado por miles de electricistas, Esparza hizo un recuento sobre la cancelación de la comparecencia del secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, quien salió del recinto, afirmó, porque bien que sabe su responsabilidad; por eso salió corriendo, porque sabe lo que hizo para dividir al sindicato y para enviar a la calle a más de 42 mil trabajadores.

Solicitó a los integrantes del SME que no acepten la liquidación que propone el gobierno federal y, sobre todo, que continúen en el movimiento de resistencia civil, legal y pacífico.

Aconsejó a los sindicalizados no engancharse en ningún acto de provocación del gobierno y concentrar las acciones en la defensa del SME, que tiene 95 años de existencia. Esta generación de electricistas no puede ver ni aceptar la derrota de nuestro sindicato.

Frente a miles de trabajadores de LFC, anunció que el sindicato está sumando apoyos: los diputados que simpatizan con el SME aportarán un día de salario de manera permanente, mientras organizaciones civiles y estudiantiles nos apoyarán con víveres. ¡De hambre no nos van a matar!

Esparza instó a sus compañeros a resistir ante la campaña criminal de las televisoras. Hoy es un día importante en la lucha del SME. A todos ellos (los conductores de noticiarios de televisión) nos les vamos a aparecer un día de estos en sus estaciones en protesta pacífica.