La ofensiva militar en Pakistán deja más de 150 víctimas fatales
terroristas y milicianos
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 23
Islamabad, 22 de octubre. Un general de brigada del ejército de Pakistán y su chofer murieron hoy en un ataque perpetrado por un comando que abrió fuego desde una motocicleta contra el vehículo en el que viajaban los militares por Islamabad, mientras el ejército continúa con su ofensiva contra los combatientes talibanes en la zona fronteriza con Afganistán.
El general de brigada, que se encontraba de vacaciones en su país, fue identificado como Moin-Ud-din y era vicejefe de la misión de Naciones Unidas en Sudán. La policía indicó que ningún grupo se ha atribuido el ataque, pero acusó a terroristas y milicianos
.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, envió el pésame a los familiares de las víctimas, al tiempo que destacó el importante aporte de Pakistán a las misiones de los cascos azules en Sudán y otras naciones.
Las fuerzas paquistaníes, en tanto, continuaron su avance en la región de Waziristán del Sur y mataron al menos a 30 insurgentes. El ejército disparó con artillería y con helicópteros posiciones rebeldes y aseguró el control de Tor Ghundai, junto a Kotkai, ciudad natal del líder talibán Hakimullah Mehsud, que era fuertemente resistida por los talibanes.
Los combates se concentraron también en las localidades de Saraogha y Jandola, donde se descubrieron varios bunkers y escondites de los rebeldes, mientras los talibanes atacaron instalaciones de seguridad en áreas de Sherwangi.
Según datos castrenses, desde el inicio de la campaña han muerto más de 150 personas, de ellas 137 eran talibanes y 18 militares.
Los combates han obligado al desplazamiento de unas 150 mil personas, 100 mil de las cuales sólo desde que comenzó la gran ofensiva, hace seis días, en tanto que las autoridades paquistaníes señalan que la cifra podría llegar a 200 mil en las próximas semanas, de acuerdo con un reporte de la cadena qatarí Al Jazeera.
En Afganistán, la violencia cobró la vida de un militar británico, a consecuencia de una explosión mientras realizaba un patrullaje en la sureña provincia de Helmand, con lo que se elevan a 222 las bajas de Gran Bretaña desde que comenzó la guerra, el 7 de octubre de 2001.