Estados Unidos e Israel prueban sistemas antimisiles durante ejercicios militares
Coinciden Teherán y Tel Aviv en Viena en reunión de no proliferación nuclear de Medio Oriente
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 23
Teherán, 22 de octubre. Irán rechazó este jueves la colaboración directa de Francia y Estados Unidos en su programa de enriquecimiento de uranio, pero no descartó la cooperación de Rusia, con miras a terminar la negociación de un acuerdo con potencias occidentales en materia nuclear.
El anuncio del gobierno iraní fue dado a conocer un día después de que en Viena los representantes de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia), así como Alemania, aprobaron el borrador de un acuerdo para que Teherán envíe uranio escasamente enriquecido a Moscú y París, y que en esas naciones sea mejorado y sirva como combustible nuclear en las plantas iraníes.
La versión fue difundida por la prensa estadunidense este jueves, pero el embajador iraní ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Ali Asghar Soltanieh, aclaró que Irán no desea colaborar directamente
con Francia y Estados Unidos, aunque no descartó la cooperación con Rusia, que ha participado en algunos aspectos del programa atómico de la república islámica.
El proyecto de acuerdo negociado esta semana prevé que Irán entregue a Rusia mil 200 kilogramos de uranio enriquecido al tres por ciento para que el mineral sea elevado a 20 por ciento.
Una versión extraoficial difundida por la agencia Dpa indica que Teherán rechaza cooperar con París porque el gobierno francés se opone a que su par iraní tenga una participación minoritaria en la empresa de Francia que enriquece el mineral.
Al tiempo que se conocieron los detalles de la reunión del pasado miércoles en Viena, fuentes militares de Israel y Estados Unidos informaron que los dos aliados probaron sistemas antimisiles tipo Arrow, Thaad, Aegis (naval), Patriot y Hawk durante los ejercicios conjuntos de sus fuerzas armadas en la región, denominados Juniper Cobra.
No se precisó a los medios de comunicación el lugar de Israel donde se realizan estas actividades, que concluirán el 5 de noviembre con la asistencia de mil soldados estadunidenses y una cantidad similar de israelíes.
En tanto, la prensa israelí informó que funcionarios de los gobiernos de Israel e Irán, sin relaciones oficiales desde hace 30 años, participaron en una reunión en Egipto, en septiembre pasado, para hablar sobre asuntos nucleares en Medio Oriente.
La portavoz de la Comisión de Energía Atómica israelí, Yael Doron, dijo que representantes de la autoridades nucleares de Israel e Irán asistieron el mes pasado en El Cairo a una conferencia sobre no proliferación nuclear en Medio Oriente, pero aclaró que no hubo un diálogo directo, como sugirió el periódico israelí Haaretz.
La reunión a puertas cerradas fue organizada por la Comisión Internacional para la No Proliferación y el Desarme Nuclear y se desarrolló en El Cairo con el patrocinio del gobierno de Australia.
Haaretz aseguró que a la conferencia acudieron representantes de la Liga Árabe, Jordania, Egipto, Turquía y funcionarios de Europa y de Estados Unidos.
Según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Yigal Palmor, durante el encuentro se habló de la posibilidad de crear una zona libre de armas atómicas en Medio Oriente y evitar su proliferación.
El periódico informó que en el transcurso del debate Soltanieh preguntó a la representante israelí: ¿Tienen armas atómicas o no?
, a lo que ésta no respondió, sino que solamente sonrió, de acuerdo con la política de ambigüedad que sigue Israel al respecto.
Soltanieh reiteró en la conferencia que la república islámica de Irán no pretende fabricar armas nucleares, como aseguran Israel, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania.
El gobierno iraní afirmó que la información difundida por Haaretz es un acto de propaganda que pretende comprometer el éxito
de su diplomacia en las reuniones que se desarrollan actualmente con algunos representantes de potencias occidentales para tratar de reducir las tensiones surgidas desde hace media década en torno al programa de desarrollo nuclear de Teherán.
Es una operación sicológica para socavar las exitosas reuniones (nucleares) celebradas en Ginebra (primero de octubre) y Viena (del 19 al 21 de octubre)
, dijo el portavoz de la Agencia Atómica Iraní, Ali Shirzadian.