Nadie mejor que el compositor y pianista Ernesto Lecuona (1895-1963) representa el eslabón entre la música culta y la popular; la síntesis entre las voces indígena americana, la africana y la española, y uno de los más cálidos enlaces entre las culturas de Cuba y México.

A partir de esas consideraciones el actor y director escénico Ramón Díaz, fundador y titular de la agrupación teatral Mexi-Son, diseñó el espectáculo Siempre en mi corazón, en el que se rinde tributo a ése que es considerado uno de los más grandes exponentes de la música cubana y universal del siglo XX.

La versión final será estrenada este viernes, a las 20:30 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico), para clausurar las Jornadas Culturales de Cuba en México, cuyas actividades se han desarrollado en el transcurso de esta semana.

La obra representa un recorrido por los momentos más significativos en la vida y el trabajo de Lecuona. Está dividida en dos partes. La primera consta de una selección de algunas de sus canciones más populares, mientras en la segunda se ofrece una versión de su famosa zarzuela María la O.

El elenco está integrado por actores, músicos, cantantes y bailarines mexicanos y cubanos.