A pesar del rechazo del PRI, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó un techo de endeudamiento de 5 mil millones de pesos al Distrito Federal para 2010, que en su mayoría serán para continuar con la construcción de la línea 12 del Metro.

Alejandro Encinas, coordinador de la bancada del PRD, denunció que los priístas buscaron chantajear a los diputados del sol azteca y condicionar la aprobación del endeudamiento que avalaran la Ley de Ingresos y el aumento a 16 por ciento del IVA.

No pueden condicionarnos de ninguna manera estos recursos. No vamos a acompañar ningún nuevo impuesto o aumento, por el daño que implica para el país y la economía nacional. Es un chantaje y una presión, indudablemente, declaró.

En la recta final del debate en la comisión dictaminadora de la Ley de Ingresos, el priísta Sebastián Lerdo de Tejada se reservó el artículo 3 del proyecto de dictamen para proponer que no se aprobara un solo peso de endeudamiento a la capital del país, con el argumento de que la administración local no entregó una justificación del destino de esos recursos.

Cualquier alumno de primer año de las escuelas Vázquez sabe que deuda son impuestos. La ciudad no es de ustedes, espetó a los diputados del PRD el también priísta David Penchyna Grub, secretario de la comisión.

Durante la discusión, los priístas alegaron soberbia del gobierno de la ciudad porque, aseguraron, la administración de Marcelo Ebrard no envió a la comisión los proyectos técnicos de las obras a financiar con el endeudamiento.

El perredista José Narro Céspedes cuestionó que los grupos parlamentarios de PRI y PAN en la comisión no detallaran el destino de los 360 mil millones de deuda que se aprobaron previamente para el gobierno federal.

Ustedes no dan claridad. ¿Qué obras proponen para esa deuda, dónde están los proyectos y los expedientes? ¿Cuál es el sustento de su acuerdo? Porque no veo aquí una actitud igual de acuciosa, eso es claro, reprochó.

Lerdo de Tejada afirmó, sin presentarla, que la información sobre el destino de esa deuda sí está sustentada por partida, ramo, dependencia y proyecto de inversión. Pero no tenemos en esta mesa la explicación en torno a los 5 mil 500 millones de pesos que pide el Distrito Federal de deuda para el año próximo, insistió.

Los diputados perredistas de la comisión explicaron que conforme a la Constitución, la deuda de la capital del país se destina exclusivamente a infraestructura y es imposible que sea de otra manera.

Tras la denuncia de Alejandro Encinas, los diputados del PRD expresaron que el PRI pretendía que se negociara el punto de vista del sol azteca sobre la política de ingresos con intención de que avalara los incrementos a los impuestos.

No hay ninguna amenaza, reviró David Penchyna. El priísta afirmó que para este año el endeudamiento autorizado al Distrito Federal fue de mil 950 millones de pesos, por lo cual no considera consistente un aumento a 5 mil 500 millones, como propuso la administración local.

Es como si este año aprobamos un déficit federal de uno por ciento del PIB, esto es 120 mil millones de pesos, y para el próximo año creciera más de 300 mil millones. En el PRI nos preocupa que se brinque tanto, adujo.

Ante las críticas, el PRI propuso abrir un receso para que el secretario de Finanzas capitalino, Mario Delgado Carrillo, explicara el destino de los fondos. El funcionario detalló que para 2010 el gobierno de la ciudad enfrenta vencimientos por contratos de casi 8 mil millones de pesos, que se financiarán con endeudamiento público, una partida especial que apruebe la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos y esfuerzos económicos.

Vidal Llerenas, del PRD, puso sobre la mesa una propuesta intermedia: reducir el techo de endeudamiento a 4 mil 800 millones.

Para entonces, la protesta y presión de Encinas contra el chantaje priísta daba visos de generar una crisis en el pleno. Los panistas comenzaron a circular la versión de que el PRD tomaría la tribuna e impediría el desarrollo de la sesión para votar el paquete fiscal.

La especie fue recogida por la coordinación panista en San Lázaro, que ordenó a Roberto Gil, integrante de la Comisión de Hacienda, que en corto propusiera a Lerdo de Tejada cerrar la cifra en 5 mil millones, como un mensaje de que tanto PRI como PAN querían una sesión ordinaria tersa.

Sin embargo, fue la fracción del Partido del Trabajo, respaldada por un puñado de perredistas, la que tomó la tribuna desde las 15 horas, para exigir que no se incrementen el IVA, el ISR, el IETU, el IDE y los IEPS.