Hicimos un esfuerzo extraordinario para continuar con la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México (FIL Zócalo), inclusive desde el viernes ya se empezaron a vender libros, ayer (domingo 18) estuvo espléndido, perdimos un día, pero ganamos ocho, señaló Elena Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal (GDF), durante la visita que realizó el lunes al encuentro editorial.

Acompañada por funcionarios de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) y por el escritor Hernán Lara Zavala, ganador del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska que otorga la feria, la funcionaria recorrió las carpas donde se exhiben los libros.

Respecto de la ausencia del pabellón donde se impartían talleres infantiles (uno de los más concurridos desde el comienzo de la feria) y las esculturas de varios artistas que hasta el miércoles pasado formaban parte de las instalaciones de la FIL Zócalo, Cepeda señaló que esas actividades para niños se trasladaron a algunos recintos culturales del GDF y arguyó que para apreciar las obras están los paseos escultóricos de Reforma.

En cuanto a las editoriales participantes, dijo que sólo 2 por ciento no se reinstaló; “esto es un gran triunfo, contamos con el apoyo de la Caniem y de todos los escritores participantes, además de los poetas del Encuentro del Mundo Latino.

A pesar de que algunos autores cancelaron, el programa se está recuperando e incrementando; se programaron cosas nuevas, mesas de debates y algunos otros escritores que no estaban, así que creo que se convirtió esta crisis en la posibilidad de una reactivación mayor y de entendernos de mejor manera con la Caniem y los escritores.

Por una visión más incluyente

Cepeda dijo que será el próximo sábado cuando se anuncien los detalles de la restructuración del programa de fomento a la lectura que hasta el momento era responsabilidad de Paloma Sáiz, quien también fue una de las principales organizadoras de la FIL Zócalo 2009, hoy apartada de esa responsabilidad.

Al respecto, la secretaria de Cultura explicó que entre ellas “hubo una especie de desencuentro por distintas visiones. Yo pienso que cuando hay una crisis debemos aprovechar para salir adelante y remontar. No estoy de acuerdo en que una feria tan importante como ésta se tenga que cancelar o cancelar a los escritores; al contrario, invitarlos a que nos apoyen, porque no es un respaldo a la Secretaría de Cultura, sino a la industria editorial y a la cultura.

“Además, al tener aquí al Sindicato Mexicano de Electricistas no íbamos a caer en la provocación de que hubiera aquí un problema grave de seguridad, como el que provocó el gobierno federal con la proyección del espectáculo de luz y sonido en el Palacio Nacional.

Al frente de la feria, ahora está Isabel Molina. Hemos confirmado que en la Secretaría de Cultura somos todos un equipo para dar resultados importantes.

Para el próximo año, señaló Cepeda, tendremos al frente de la feria a alguien que tenga una visión más amplia e incluyente, que nos ayude a sacar una excelente feria del libro en capital iberoamericana de la cultura.

Respecto de Paloma Sáiz, la funcionaria señaló que no necesita presentar su renuncia porque su contrato se termina en diciembre y no se lo renovaremos, por lo menos en lo que tiene que ver con la feria del libro. Si ella quiere permanecer en la secretaría en alguna otra área las puertas están abiertas.

Si bien Cepeda considera que la Plaza de la Constitución es el espacio inmejorable para llevar a cabo la feria del libro, adelantó: vamos a ver cómo va a estar políticamente el Zócalo para el próximo año, porque creo que va a haber una enorme cantidad de actividades de todo tipo, para que no tengamos ningún problema como el que nos sucedió este año.