Weatherford, Sclumberger, Halliburton, entre las contratadas para perforación de pozos
Es incorrecto el método de explotación que aplica la petrolera, afirma el director de la CNH
Jueves 8 de octubre de 2009, p. 28
León, Gto., 7 de octubre. La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) determinó que Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá replantear las actividades que realiza en Chicontepec, el principal proyecto de explotación de crudo de la actual administración, ya que no está dando los resultados de rentabilidad esperados pese a la inversión de más de 2 mil millones de dólares solamente para este año.
Entrevistado en el Foro Global de Energías Renovables, Juan Carlos Zepeda, director de la CNH, dijo que la pobre producción que registra el yacimiento de Chicontepec se debe al incorrecto método de explotación que aplica Pemex en ese campo, por lo que el proyecto debe ser detenido y replanteado.
Juan Carlos Zepeda anunció que el organismo enviará un dictamen a Pemex Exploración y Producción (PEP) para que frene la asignación de contratos para la extracción de hidrocarburos en Chicontepec, a fin de ejecutar un plan de desarrollo tecnológico que permita aumentar la productividad del yacimiento.
No se puede incrementar la plataforma de producción, se requiere un plan de desarrollo tecnológico para la zona.
De enero de 2006 a la fecha se han perforado 74 por ciento más pozos, pero únicamente se ha incrementado la producción en 20 por ciento, planteó el presidente de la comisión que supervisará las actividades futuras de producción y exploración de Pemex, según las nuevas leyes surgidas de la reforma energética aprobada en octubre pasado.
De acuerdo con los primeros análisis, la producción en Chicontepec es fácil de iniciar, pero difícil de sostener. Cada dos meses se localiza un nuevo pozo, que mantiene una producción de entre 19 y 22 mil barriles diarios, como máximo, pero comienzan a declinar rápidamente y no es posible mantenerlos con la tecnología aplicada hasta ahora.
El funcionario de la recién creada comisión informó que en 2006 PEP perforó 574 pozos y hasta agosto de este año el número se elevó a 998, lo que implicó un incremento de 424 pozos. Sin embargo, la producción apenas aumentó 2 mil barriles de petróleo al día, al pasar de 29 mil a 31 mil barriles de petróleo diarios.
Actualmente, entre las compañías que han obtenido los mayores contratos millonarios para la perforación de pozos en Chicontepec son Weatherford, Sclumberger, Halliburton y otras de menor tamaño como Compañía Zapata Internacional, Compañía Servicios Integrales y Perforadora México. Estas empresas en conjunto han obtenido contratos por más de mil millones de dólares.
Aceite Terciario del Golfo (ATG), conocido como Chicontepec, es uno de los proyectos más relevantes para Pemex ya que con sus reservas, estimadas en 17 mil 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (petróleo y gas natural), que representan 39 por ciento de las reservas totales del país, la paraestatal pretende frenar la caída en la plataforma petrolera y compensar la vertiginosa caída de Cantarell.
De los 8 mil 617 millones de dólares que se le asignaron este año a PEP para proyectos de exploración, 26.8 por ciento, equivalente a 2 mil 314 millones de dólares, se destinó a Chicontepec, donde Pemex tenía previsto aumentar la producción a 60 mil barriles a finales de este año y después redujo la meta a 50 mil, pero todo indica que la expectativa no será cumplida.
El comisionado consideró que los pobres resultados en la extracción de crudo en ATG responden a que la fractura de las rocas por métodos hidráulicos genera un cierre parcial inmediato de ellas; a problemas de presión y a la carencia de un modelo geológico.
Explicó que la subsidiaria de Pemex lleva a cabo un programa piloto de desplazamiento de agua en el yacimiento, pero las pruebas no son concluyentes; por lo tanto, insistió en que debemos entender que no estamos listos para desarrollar masivamente Chicontepec y en todo su potencial. Tenemos que hacer una pausa y planear un desarrollo de tecnología, darle tiempo para madurar las tecnologías adecuadas
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