La Secretaría de Educación Pública (SEP) se dijo aliada de las universidades públicas en su intento por revertir los recortes presupuestales propuestos por la Secretaría de Hacienda para el ejercicio 2010.

El subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, señaló que el país corre riesgos muy grandes en muy diferentes frentes si no se tienen los recursos adecuados para este sector.

El funcionario de la SEP señaló lo anterior luego de asistir a la reunión de la comisión de finaciamiento de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES), que se declaró en sesión permanente extraordinaria para atender el cabildeo en el Congreso en busca de evitar los recortes de 2 por ciento planteados por el gobierno en el proyecto de presupuesto para el año próximo, y eventualmente obtener más recursos.

Otro de los acuerdos alcanzados en la sesión de ayer, realizada en las oficinas de asociación, es que el cabildeo y las negociaciones se realizarán de manera conjunta y no por separado, como en años anteriores.

Es un acuerdo que ya hemos tomado: que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como parte de las ANUIES, participe en las negociaciones de manera directa. Fue una petición del rector José Narro al consejo nacional, y que fue aprobada, con la finalidad de no duplicar acciones ni espacios ni visitas, indicó el secretario general de la asociación, Rafael López Castañares.

Luego de la reunión, donde se evaluó el impacto de los fondos extraordinarios a las universidades públicas y posibles efectos de la propuesta gubernamental, el subsecretario Tuirán aseguró que en la SEP se tienen muy claras las prioridades y los avances que se han obtenido en los años recientes en materia de educación superior. Tan sólo en el presente ciclo escolar, dijo, la matrícula registró el aumento más elevado (115 mil estudiantes) desde los años noventa, con excepción de 1997.

Discrepó del planteamiento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de que las universidades incrementen sus cuotas a estudiantes como un mecanismo para allegarse recursos suficientes.

“Ésa es una decisión que corresponde solamente a las universidades autónomas; no es la única salida para las instituciones públicas. Hay un enorme futuro en desplegar mayores capacidades y estrategias de vinculación con el sector productivo, que le permitan tener recursos propios, como de hecho ya lo están haciendo muchas escuelas en el país.

Encasillar la discusión del financiamiento en el tema de las cuotas me parece terriblemente limitado, además de que nuestra historia reciente nos ha demostrado que no necesariamente es la vía para resolver y encarar problemas de recursos. Evidentemente la OCDE tiene su punto de vista, que en este caso particular no necesariamente comparten las universidades públicas, como ya lo han dicho muchos de sus rectores, aunque, insisto, ésta es una decisión que corresponde sólo a ellos en el ámbito de sus autonomías, puntualizó Tuirán.

Tanto Tuirán como López Castañares dibujaron una situación difícil para la educación superior en caso de concretarse el recorte presupuestal. El secretario general de la ANUIES aseguró que a través del titular de la SEP, Alonso Lujambio, se gestiona un audiencia con el presidente Felipe Calderón, en un intento también por revertir el recorte. Incluso, añadió, el secretario Lujambio está consciente de que es un presupuesto que merma mucho el trabajo de las universidades, cuando se ha venido trabajando de manera coordinada en busca de mejoras a la educación superior.

Adelantó que a más tardar el próximo 15 de octubre la ANUIES tendrá su propuesta, que presentará a los legisladores de las comisiones de presupuesto, de educación y de ciencia y tecnología, además de sus análisis y los presupuestos que han obtenido en los pasados tres años. Hasta ahora no hay compromiso alguno de los legisladores, dijo López Castañares, aunque informó que ya se han reunido con los líderes de PRI, PRD y PAN. Su compromiso fue el no recorte a la educación, salud y alimentos, y apoyar la propuesta de impulsar la solicitud de presupuestos multianuales, para evitar estos cabildeos que meten en una situación engorrosa y difícil a todos los rectores cada año.