En la estrategia para limpiar las filas de la policía capitalina, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) ha destituido, de septiembre de 2008 a agosto de 2009, a mil 170 uniformados por diversos motivos, que van desde abandonar del servicio hasta haber resultado positivos en los exámenes toxicológicos que se les realizan de manera continua en esa institución, lo que implica que en promedio cada mes son dados de baja 97 elementos por no corresponder al perfil que demanda la ciudadanía para combatir eficazmente la inseguridad pública.

De acuerdo con el informe que envió el titular de la SSP-DF, Manuel Mondragón y Kalb, a la Asamblea Legislativa, previo a su comparecencia de hoy ante el pleno de los diputados, se restructuró y fortaleció el Centro de Control de Confianza, con el fin de incrementar las capacidades de supervisión y control de todos los elementos de esa corporación.

Para ello –establece el documento– se modificó el reglamento interior de dicho centro de control, para así poder redefinir los perfiles de puesto, criterios de inclusión y calificación de las evaluaciones de confianza.

Incluso, se precisa que en un lapso de 11 meses (septiembre 2008-agosto 2009) han sido evaluados por el centro 93 por ciento de los efectivos y todos los mandos, dando prioridad a las evaluaciones sicológicas y toxicológicas.

Nuevos parámetros

El informe de actividades puntualiza que en lo referente al aspecto sicológico se aplicaron 47 mil 542 pruebas, mientras que en la evaluación toxicológica se revisó a 32 mil 589 uniformados, y a quienes dieron positivo en los resultados se les ha dado de baja de la institución.

Más adelante, el texto de Mondragón y Kalb indica que una de las líneas estratégicas sobre las que se trabaja es la de conformar el nuevo modelo de operación policial, de manera que para 2010 estén funcionando los nuevos parámetros de actuación que exige el desarrollo del Proyecto Bicentenario, y con ello reducir la incidencia delictiva.

En este contexto, se resalta que el reto más importante es lograr un tiempo de respuesta de tres a cinco minutos en la atención de cualquier emergencia policial, mediante una actuación oportuna y eficaz.

Sin embargo, se incluye también en el documento la cantidad de denuncias que todavía recibe la SSP-DF por parte de las comisiones de derechos humanos nacional y del Distrito Federal, así como de manera directa en la misma secretaría.

Destaca que, a pesar de los esfuerzos para evitar la impunidad y depurar la actuación de los elementos, en el periodo de septiembre del año pasado a agosto de este año se registraron 14 quejas provenientes de la CNDH, 900 de la CDHDF y 193 en la Dirección Ejecutiva de Derechos Humanos de la SSP local.