La Secretaría de Salud (Ssa) financió el proyecto de investigación para el desarrollo del polifármaco, tableta que contiene sustancias para evitar deficiencias de circulación y elevación del colesterol y de la presión arterial. Las complicaciones de estos padecimientos representan las principales causas de mortalidad en el país.

El producto, elaborado por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), está terminado y en 2010 comenzará la fase de estudio clínico con 2 mil personas, en quienes se comprobará su eficacia, informó Agustín Lara Esqueda, director del Programa del Adulto y el Anciano de la Ssa.

Señaló que el objetivo del gobierno federal es distribuir el polifármaco en las áreas rurales y de alta marginación a personas mayores de 55 años con sobrepeso y/o obesidad, quienes podrían presentar alteraciones en su presión arterial, incremento de grasa en las arterias y deficiencias circulatorias. Bajo estas condiciones estarían en mayor riesgo de enfermar o morir a causa de infartos cerebrales o al miocardio.

En entrevista, el funcionario comentó que en esas zonas se dificulta el acceso a servicios médicos de especialidad, que es donde se realizan los diagnósticos de esos padecimientos. De ahí la importancia de proporcionar el polifármaco como medida preventiva.

Dijo que los investigadores han obtenido dos tabletas y actualmente indagan si funcionan de la misma manera en forma separada o en una sola presentación. De cualquier forma representa una alternativa de la estrategia nacional para reducir la mortalidad prematura por males cardiovasculares.

El Programa Nacional de Salud prevé disminuir en 15 por ciento la mortalidad por infartos y embolias cerebrales en las personas menores de 65 años de edad. Aunque existen acciones específicas que se realizan a nivel nacional, no alcanzan a llegar a las zonas marginadas de la República, entre otras razones por la escasez de médicos endocrinólogos y/o cardiólogos en dichas áreas, apuntó Lara.

Luego del anuncio, a escala internacional, del desarrollo de un polifármaco, en México los expertos confirmaron su eficacia. Sin embargo, por su alto costo se decidió impulsar el proyecto nacional para desarrollarlo. Lo que falta es comprobar el mecanismo de acción en los mexicanos.

Con la investigación clínica se determinará qué tanto previene la aparición de complicaciones como infartos cerebrales y al miocardio. Si funciona, señaló Lara, el polifármaco se distribuirá en áreas rurales, adonde nunca llegará un cardiólogo o un endocrinólogo.

Con las caravanas de la salud se detectará a las personas mayores de 55 años con sobrepeso u obesidad y niveles de glucosa mayores a lo normal, características que anteceden al resto de las complicaciones mencionadas.

Para la fase de investigación clínica se buscará a 2 mil individuos que cumplan con el perfil al que está dirigido el medicamento en las áreas rurales.

En India existe un proyecto similar y, aunque desde marzo pasado concluyó el desarrollo del producto, será en 2010 cuando inicie la fase de investigación clínica.

Respecto de la fórmula desarrollada en México, el funcionario mencionó que no existirán derechos de propiedad industrial, por lo que cualquier laboratorio interesado podrá fabricarlo. Lo anterior, con la finalidad de tener precios accesibles y mayor cobertura.

Subrayó la importancia de iniciar el suministro en zonas rurales, donde los males están subtratados y subdiagnosticados.

Al comentar sobre la aplicación de mecanismos para garantizar su utilización, Lara explicó que se desarrollará una campaña de comunicación con el mensaje de prevención, similar a la que promovió el ácido fólico.

Aseguró que este último fármaco ya es identificado como un producto para prevenir deficiencias de formación del tubo neural en el feto. El ácido fólico es la primera medicina que las personas usan para prevenir padecimientos, algo a lo que nos estamos acostumbrados, subrayó.