Narcotraficantes mexicanos reclutan gatilleros en California, principalmente en Los Ángeles, con ofrecimientos de 10 mil dólares por cada ejecución o entrega de drogas, reveló a la policía estadunidense el detenido Henry Valenzuela, quien se dijo miembro del cártel Arellano Félix y responsable de las contrataciones.

Hace días Valenzuela fue capturado en Los Ángeles en posesión de armas junto a otros cuatro latinos (dos mexicanos), y este domingo en Chulavista –25 kilómetros al norte de Tijuana, Baja California– un comando que circulaba en dos vehículos asesinó a un hombre e hirió a otro.

Sobre el reclutamiento de gatilleros, un reporte policial de Baja California asegura que el cártel de Sinaloa prefiere los adictos de Tijuana para usarlos como carne de cañón ante rivales estadunidenses.

En territorio mexicano –según autoridades y testigos– fueron asesinadas al menos 19 personas, 16 en Chihuahua, que incluyen 15 sólo en Ciudad Juárez, además de una cabeza cercenada que apareció sobre una barda a escasos metros de los puentes cuates en el kilómetro 145 de la carretera Panamericana, entre los municipios de Delicias y Meoqui, a la que acompañaba un mensaje de La Línea contra Gente Nueva.

Las restantes ejecuciones atribuidas al crimen organizado incluyen un hombre torturado, baleado y carbonizado, cuyo cadáver fue descubierto cerca de la comunidad El Caracol, municipio de Hidalgo, Michoacán. Otro pereció en Magdalena de Kino, Sonora; y el restante apareció en la colonia Del Fresno de Guadalajara, Jalisco.

En Tabasco, Boris Manuel Garrido y Jorge Mario Jasso, director y subdirector de seguridad pública de Balancán, que estaban detenidos, fueron liberados y volvieron a sus labores; pero siguen presos los directores y subdirectores de seguridad pública de Tenosique y Emiliano Zapata por presuntos nexos criminales, dijo Notimex el sábado.