El concierto de la británica cerró el festival internacional del estado
Lunes 5 de octubre de 2009, p. a17
Ciudad Juárez, Chih., 4 de octubre. Por lo menos 30 mil personas ovacionaron anoche a la soprano británica Sara Brightman, en el concierto Una voz sin fronteras, con el que cerró el quinto Festival Internacional de Chihuahua.
El estadio Benito Juárez, situado a escasos metros de la línea fronteriza entre México y Estados Unidos, registró un lleno total, con un público que siguió atento el espectáculo de casi dos horas de la artista, que deleitó al público con 23 canciones.
Otros miles de personas que no alcanzaron a entrar al estadio se acomodaron en sus vehículos o buscaron un lugar en el bordo del río Bravo para escuchar la impresionante voz de la soprano, que ésta vez rompió las fronteras, acalló el sonido de las balas y armonizó el ambiente de esta violenta región fronteriza.
El gobernador José Reyes Baeza Terrazas, al clausurar el festival oficialmente, aseguró que los juarences merecen una cultura, como medio de impulsar cambios en la estructura social y propiciar un entorno de calidad para las familias.
La presentación de Sara Brightman fue el plato fuerte del encuentro, que durante 15 días presentó más de 500 espectáculos en los 67 municipios de la entidad, con miles de caravanas artísticas que llegaron hasta los lugares más apartados de la geografía estatal.
Entre los temas que interpretó Sara Brightman destacaron Hijo de la Luna y Pasión, esta última cantada junto con Fernando Lima.
La llamada Ángel de la música estuvo acompañada también por el tenor Erkan Aki, en la pieza Sarai Qui, y por la Orquesta Sinfónica de Chihuahua. Su voz y elegancia cautivaron al público, que le brindó una larga ovación al final del concierto.