Diego Dalbés fue, sin duda, el gran ganador de la noche. Arrasó con las estatuillas durante la entrega de los Premios Mastropiero, e incluso, por cuarta ocasión consecutiva, obtuvo el premio revelación. No faltaron los desconfiados que insinuaron que algo tenía que ver el hecho de que su padre fuera dueño del Canal 4, por el cual se transmitió la celebración. El público del Auditorio Nacional, en cambio, apreció el evidente talento de Dalbés y le aplaudió una y otra vez.

Con su proverbial sentido del humor el grupo músico-teatral argentino, Les Luthiers presentó en México su espectáculo Los Premios Mastropiero, parodia de las ceremonias de entrega de premios estilo los Óscares.

El galardón de mejores efectos especiales, con el cual se premia la destreza técnica para darnos la ilusión de que vemos cosas imposibles, lo obtuvo la película Políticos honestos. El anuncio fue recibido con uno de los más nutridos aplausos de la noche.

Muchas canciones de amor

No podían faltar las piezas de Johann Sebastian Mastropiero, aquel genial compositor que Les Luthiers se han empeñado en sacar del olvido, aunque ahora está en duda su existencia real, reconoció Marcos Mundstock. Sea como sea, este sábado quedó claro que en México se le tiene un enorme cariño. Tan sólo la mención de que a continuación se interpretaría una canción suya provocó entusiastas aplausos que impedían que el presentador continuara, a tal grado que éste dijo: Muchas gracias, pero yo la escucharía antes de aplaudir. Luego recordó que Mastropiero compuso muchas canciones de amor, como Fuiste la única, Elisa y No te olvido, Cristina, aunque en esa ocasión se ofreció Yo te amo, Raúl, que, aclaró, fue un encargo.

Una cinta china ganó el premio a mejor película extranjera de género a determinar, ya que debido a un problema de organización se proyectó sin subtítulos ni doblaje.

El instrumento estrella del espectáculo, que se estrenó en 2005, es el alambique encantador. Uno de los sellos característicos de Les Luthiers son sus instrumentos, muchos elaborados en su propio taller en Buenos Aires, del cual está encargado Hugo Domínguez. Carlos Núñez, en conferencia de prensa este viernes, el día de la primera de tres presentaciones, explicó: Hugo Domínguez propone instrumentos informales y los somete a la honorable asamblea de Les Luthiers. Dijo que a grandes rasgos se podría decir que crean tres tipos de instrumentos: unos parodian instrumentos de orquesta, que suenen como ellos (pero estén construidos a partir de) elementos cotidianos; otros surgen de tomar un objeto que no ha sido pensado como un instrumento, como una lavadora, y otros crean timbres insólitos. En este último rubro está el instrumento estrella, que se usa en Valdemar y el Hechicero, ganador del premio a mejor espectáculo infantil, de, claro, Diego Dalbés.

El alambique encantador es de viento y eléctrico, explicó Núñez. Una de sus piezas usa botellas que en la boca tienen lengüetas como en un acordeón, las cuales son presionadas cuando las botellas son sumergidas en agua; otra pieza es una harmónica de copas. Entre estas dos y una tercera forman el alambique, que requiere de tres intérpretes simultáneos.

En la pieza fuera de la ceremonia, Pepper Clemens sent the messenger..., se interpretaron varios instrumentos informales, como unas tablas de lavar con claxon y platillo incluidos.

La noche culminó con el público de pie, ovacionando a los cinco integrantes de Les Luthiers: Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich.

Diego Dalbés traía en brazos sus numerosos premios.