Lunes 5 de octubre de 2009, p. a41
Mintieron, insiste el investigador taurino José Francisco Coello Ugalde, quienes afirman que el mano a mano del domingo pasado entre Lupita López y Vanessa Montoya fue histórico
, porque un duelo como ése, entre dos mujeres, nunca se había producido en nuestro país. Nunca, desde luego, había ocurrido algo así en los nueve años que van del siglo XXI y nunca, tampoco, en los 63 de existencia de la Plaza México.
Pero los mano a mano entre toreras se remontan al año de 1785, cuando en honor del excelentísimo señor don Bernardo de Gálvez
, entonces virrey de la Nueva España, hubo en los meses de noviembre y diciembre tres corridas, en las que participaron, precisa Coello Ugalde, dos, cuatro y seis mujeres toreras respectivamente
.
En el siglo XIX, añade el historiador, se realizó una corrida el 20 de junio de 1858, con la cuadrilla de Bernardo Gaviño y reses de Atenco, en la que tras la muerte del tercero de la tarde se presentaron las famosas toreras Soledad Gómez, Juana Hoyos y Manuela García
, que picaron, banderillearon y mataron un valiente toro que nada dejó que desear a los espectadores
.
Poco después, el 7 de febrero de 1864, en la plaza del Paseo Nuevo, sobre lo que hoy es Bucareli y de nuevo con toros de Atenco y la cuadrilla de Bernardo Gaviño, alternaron Soledad Gómez, Ángela Amaya y Antonia Trejo. Y el 12 de febrero de 1865, en el mismo coso, repitieron aquellas tres toreras, que, explica Coello, llegaron a actuar en compañía de una picadora orizabeña y de una banderillera peruana, cuyos nombres por desgracia se desconocen.
A principios del siglo XX, el viernes primero de enero de 1904, en una pequeña plaza capitalina también llamada México, hicieron el paseíllo Emilia Herrero Herrerita, Isabel Guerro Joseíta y Josefa Molas Pepita, que solía practicar el rejoneo en bicicleta. Por último, el domingo 17 de marzo en la plaza de toros Estadio Jalapeño
de Veracruz, formaron cartel las señoritas toreras jaliscienses
: María Cobán La Serranita y Elena Morales La Chiquita, junto con la cuadrilla de toreros cómicos Los Charlots, y los payasos Chaplin, Bigotón y Botones.
En la actual Plaza México y en la era de Herrerías, pocas han sido las mujeres que han salido a pelear las palmas, entre ellas la rejoneadora Karla Sánchez, y la guapa Elizabeth Moreno, a quien el empresario le echó un toro viejo y corraleado que prácticamente la alejó de los ruedos, antes que Hilda Tenorio y Lupita López y ella misma volvieran a poner en alto la honra de su género.