San Juan Petlapa, Oax., 3 de octubre. Desde este municipio, uno de los más alejados y empobrecidos de la sierra Juárez, Andrés Manuel López Obrador afirmó que el paquete económico que el gobierno federal envió al Congreso sólo contribuye a generar más desigualdad en un país donde unos cuantos acaparan todo, y otros, como los habitantes de esta zona, carecen de luz, agua potable, servicios de salud y educación básica.

A Felipe Calderón, al esclavo de los ricos, al empleadillo de los potentados del país, no le importa que ustedes sigan careciendo de todo. Antes que afectar los intereses de la oligarquía, quiere cobrarnos más impuestos, aunque la gente siga sufriendo, sostuvo el tabasqueño, quien recordó que el 12 de octubre volverá a reunirse con miles de mexicanos frente a la Cámara de Diputados para rechazar los nuevos impuestos y el aumento a gasolinas, diesel, luz y gas.

“Ya llegó la hora de que entre todos logremos un verdadero cambio en la política económica, para que las riquezas del país se distribuyan con equidad.

No aceptamos que unos cuantos se queden con todo y sigan aplastando al resto de los mexicanos. No aceptamos más injusticia y opresión. Hay que ver cómo a ese grupo, que es el que verdaderamente manda, aunque al país le vaya mal, a él le va muy bien. Por eso es urgente cambiar la vida pública de México, apuntó.

Obras deficientes o inconclusas

Al continuar su recorrido por la sierra Norte de Oaxaca, López Obrador y los senadores Gabino Cué, de Convergencia, y el perredista Salomón Jara fueron recibidos en una choza de madera y láminas de zinc, donde al tiempo que les ofrecieron todo lo que había en la alacena, café y pan, les plantearon las mismas demandas que han hecho a las pasadas cinco administraciones estatales, sin que a la fecha hayan obtenido la respuesta que esperaban.

Se refirieron a la apertura de un camino de terracería, hace siete años, que no ha contribuido a que mejore la situación del pueblo, ya que en época de secas parece que brotan piedras del suelo, y en tiempos de lluvia el lodo es tanto, que parece chicloso, los carros tampoco pueden pasar, lo que ha mantenido marginados y en el olvido a sus habitantes, aunque más adelante están peor: allá ni siquiera tienen para comer.

Obras como ésa, deficientes o inconclusas, se repiten en toda la entidad, como un muro de dos metros de alto y poco más de 20 de largo construido en Santa María Temaxcalapa, que costó más de 6 millones de pesos provenientes del Fondo Nacional de Desastres y que se derrumbó en 20 días.

Yo hago el compromiso de denunciar en todos los foros esas irregularidades; se trata de recursos que se entregan para obras sin licitación y éstos son los resultados, afirmó el tabasqueño.

En las comunidades que visitó este sábado aseveró que, a pesar de todo, no hay que caer en la desesperación; es cosa de ser perseverantes, de, tercamente, defender los ideales y los principios. Estamos enfrentando intereses muy poderosos. Estamos enfrentando a una mafia, pero no hay que olvidar que el cacique vive hasta que el pueblo quiere. En el caso de Oaxaca, faltan algunos meses para que termine ese gobernador mediocre y ladrón de Ulises Ruiz, sin que haya visitado los pueblos del estado. Ustedes no merecen eso. Ya no más gobernadores ladinos y ladrones.

Insistió en que del movimiento que encabeza saldrá un candidato por PRD, PT y Convergencia para contender por la gubernatura. En Betaza, tierra del senador perredista, hizo a éste un reconocimiento, ya que no es como los políticos comunes, que quieren seguir buscando cargos. Él no es un ambicioso vulgar. Él antepuso su propio interés y ha dicho que apoyará al mejor candidato para Oaxaca por el bien de su estado, y eso es para reconocerse.

Tanto López Obrador como Cué y Jara convocaron al pueblo de Oaxaca a sacudirse más de 80 años de regímenes priístas y darse la oportunidad de contar con un gobernador de buenos sentimientos, comprometido con las mejores causas populares.

Al continuar su recorrido por Santiago Camotlán, San Juan Yatzona, Santa María Temaxcalapa, Santo Domingo Roayaga y San Andrés Yaa, López Obrador recordó que desde que Carlos Salinas arribó al poder, en 1988, se ha impuesto una política de pillaje y de saqueo en favor de unos cuantos que se beneficiaron con la privatización de la industria telefónica, los ferrocarriles, los puertos, los aeropuertos, las líneas aéreas, los bancos, las minas y parte del sector eléctrico, pero lo que más ambicionan es quedarse con el petróleo, palanca del desarrollo nacional.

Reiteró que el movimiento en defensa de la economía popular no permitirá que se imponga una propuesta económica contraria a los intereses de la mayoría.

Mencionó que la propuesta alternativa que ya hizo pública evitaría un incremento a los impuestos y en el precio de combustibles y electricidad.

El proyecto se resume en dos puntos: aplicar un plan de austeridad y cobrar impuestos a los grandes empresarios, banqueros, traficantes de influencias y políticos corruptos.