Monterrey, NL, 3 de octubre. Ante más de mil invitados reunidos en el Teatro de la Ciudad, el priísta Rodrigo Medina de la Cruz rindió protesta como gobernador de Nuevo León, prometió un gobierno que atienda y escuche al ciudadano, pero sobre todo que le ofrezca resultados y eleve su calidad de vida, ante los problemas de inseguridad, transporte caro y una centralización excesiva a causa de los rezagos en norte y sur de la entidad.

En sesión solemne del Congreso local, el nuevo mandatario estatal centró parte de su discurso en la seguridad. Dijo que no negociará con el narcotráfico y que lo combatirá sin tregua. De entrada explicó por qué no optó por buscar a un militar frente a la Secretaría de Seguridad Pública, y, en cambio, nombró a un ciudadano (Carlos Jáuregui) que era una voz crítica sobre el tema, en su calidad de presidente del consejo consultivo ciudadano de la mencionada dependencia.

^{Policía civil}

Afirmó que hay una excelente relación con los militares: estamos muy agradecidos con el Ejército, y ellos serán un elemento muy importante para el combate al crimen, vamos a ir de la mano en esto, pero nosotros estamos por proponer a un ciudadano, una persona conocedora del tema, experta en procesos, que habrá de cambiar las formas.

Asentó: “tenemos que entender en México de una vez por todas que debemos lograr que las policías civiles sean suficientes, que los mandos civiles sean los adecuados y cuando eso se cumpla el Ejército pueda regresar a su vocación original.

En el caso del nuevo procurador, Marcelo Garza y Garza, dijo que se trata de una persona que lleva 30 años en la procuraduría, a la que ha dado lo mejor de su vida y de ser ratificado por el Congreso estará en condiciones de aprovechar toda esa experiencia.

Expuso que su administración trabajará en varios ejes fundamentales para ofrecer seguridad integral, impulsar la generación de riqueza mediante un desarrollo económico más equilibrado y ofreciendo mejores empleos, además de enfocarse a combatir la pobreza que, según datos de la administración saliente, es una situación que padece la cuarta parte de la población nuevoleonesa.

Medina de la Cruz, de 38 años de edad, dijo que el equipo que lo acompañará es equilibrado e incluyente y en todos hay un compromiso de trabajar por Nuevo León. Advirtió que tienen toda mi confianza, pero esa confianza estará a prueba con base en los resultados.

Entre los invitados especiales estuvieron los ex candidatos presidenciales derrotados en 2000 y 2006, Francisco Labastida Ochoa y Roberto Madrazo Pintado, quien reiteró que el gobernador saliente, Natividad González Parás, es un traidor porque en 2006 apoyó al candidato del PAN, Felipe Calderón.

También estuvieron algunos gobernadores y la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, representantes de los sectores sociales, partidos y el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en representación de Felipe Calderón.

Tras el acto protocolario, el gobernador saliente Natividad González Parás, acompañó a su sucesor para entregarle formalmente las llaves del despacho del Poder Ejecutivo estatal, cerca de la medianoche.