Afectados por inundaciones en Valle Dorado, Edomex, exigen reparaciones en 2 mil casas
Domingo 4 de octubre de 2009, p. 27
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantuvo este sábado la alerta en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, debido a las lluvias de intensas a torrenciales
, e inundaciones provocadas por la depresión tropical Olaf, que se hallaba 169 kilómetros al oeste suroeste de Puerto Cortés y 210 al suroeste de Ciudad Constitución.
En Baja California Sur, el vocero oficial del ayuntamiento de Comondú, Alfonso Tapia Jaime, informó que las lluvias resentidas durante la noche del viernes y la madrugada del sábado inundaron viviendas en diversas colonias de la cabecera municipal, Ciudad Constitución, donde se abrieron dos refugios temporales.
Autoridades federales confirmaron que en la citada localidad –ubicada 210 kilómetros al norte de La Paz– se registraron 75.2 milímetros de lluvias durante las recientes 24 horas, y es la más afectada por ocupar el centro del Valle de Santo Domingo, la región agrícola más importante de Baja California Sur y una de las más proclives a inundaciones.
Olaf y los remanentes de un sistema de baja presión también causaron lluvias de ligeras a intensas durante el sábado en el sur de Sonora. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) las precipitaciones alcanzaron 45 milímetros al sur de la entidad, principalmente en el Valle del Yaqui y El Mayo, mientras en Hermosillo, Empalme y Guaymas los índices no rebasaron los cinco milímetros.
La Unidad Estatal de Protección Civil impuso la alerta naranja
en los municipios de Etchojoa, Huatabampo, Álamos y Navojoa, pero la mantuvo amarilla en otros 10, principalmente del centro y sur. No hubo reporte de pérdidas humanas o materiales, y este domingo la tormenta tropical con vientos de hasta 75 kilómetros por hora podría degradarse a sistema de baja presión, dijeron las autoridades.
En el estado de México, colonos de Valle Dorado, municipio de Tlalnepantla, acordaron realizar actos de protesta para lograr la reparación de daños en más de 2 mil casas de su comunidad –ya declarada zona de desastre– y solicitar que intervenga la Organización de las Naciones Unidas para evitar que la ayuda dispuesta se vaya por caminitos oscuros
.
Eliseo Montañés Ávila y otros inconformes dijeron desconfiar de las autoridades, y decidieron no esperar sentados
a que los gobiernos federal y estatal brinden la ayuda prometida para reparar los daños ocasionados por la rotura del emisor poniente durante las inundaciones del 6 de agosto pasado, que también provocaron la muerte de dos personas y destruyeron cientos de vehículos.
José Luis Río de la Loza, representante de los vecinos, expuso que a casi un mes del desastre los colonos acordaron en sesión pública recurrir a todos los medios legales para que las autoridades cumplan con la reparación de viviendas y del ducto fracturado.