Aprovechará instalaciones de los JP de 2007 y del Mundial 2014
Sábado 3 de octubre de 2009, p. a16
Río de Janeiro, 2 de octubre. Volibol de playa en Copacabana, vela en la bahía de Guanabara, apertura y futbol en el legendario estadio Maracaná y llegada del maratón en el Sambódromo, escenario desfile de las escuelas de samba del Carnaval brasileño.
Con estos paisajes de tarjeta postal, los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro podrán ser para deportistas y visitantes como una temporada de vacaciones, en la antigua capital federal de Brasil, que por sus bellezas naturales ha sido llamada Ciudad Maravillosa.
Se prevén inversiones por más de 14 mil millones de dólares para preparar la ciudad de más de 6 millones de habitantes –de los cuales un tercio vive en las miserables favelas– para recibir dignamente a la máxima cita deportiva del planeta.
¿Valdrá la pena?, se pregunta el diario estadunidense The New York Times. Pese a su costo elevado, la postulación de Río es la que tiene más sentido
desde el punto de vista económico, ya que la mayor parte del presupuesto será utilizado en obras necesarias para la ciudad, como transporte y seguridad.
Deportivamente, Río tiene listas varias instalaciones modernas y amplias, heredadas de los Juegos Panamericanos de 2007. Según los organizadores, 29 por ciento de las instalaciones olímpicas están listas y 24 por ciento necesita remodelación, mientras el resto será construido.
La inauguración será en el legendario estadio Maracaná, el gigante inaugurado en 1950 con capacidad para 200 mil espectadores y que para la justa veraniega pasará por una radical modernización, la cual reducirá su espacio a 90 mil personas y mejorará las condiciones de seguridad.
El Maracaná será también una de las sedes del torneo de futbol –las otras serán Sao Paulo, Brasilia, Belo Horizonte y Salvador de Bahía–, mientras el vecino gimnasio Maracanazinho albergará el torneo de volibol. El estadio Joao Havelange ampliará su capacidad de 45 mil a 60 mil personas y recibirá al torneo de atletismo.
La mayor parte de las competencias tendrá lugar en los barrios de Barra da Tijuca y Jacarepaguá. Allí estarán la Villa Olímpica y los escenarios de pruebas como natación, gimnasia, baloncesto, pesas, ciclismo y clavados.
Los barrios de Copacabana, Lagoa y Flamengo albergarán remo, vela y volibol de playa, entre otros. El complejo Marechal Deodoro vivirá el hipismo, tiro, mountain bike y canotaje.
A diferencia de sus rivales Chicago, Madrid y Tokio, Río necesitará acortar los tiempos para recorrer distancias entre algunos de los centros de competencia. Los organizadores prometieron que el tiempo de traslado máximo será de 25 minutos entre 75 por ciento de los lugares sedes.