Transcurridos 41 años de la matanza del 2 de octubre de 1968, en México registramos un grave retroceso y un agravio adicional con la disposición judicial de otorgar el amparo de la justicia federal a Luis Echeverría, responsable de gravísimos delitos de lesa humanidad ejercidos en contra del pueblo mexicano.

Sostuvo lo anterior Raúl Alvarez Garín –líder estudiantil en el 68– durante su intervención en la ceremonia conmemorativa del 140 aniversario natal de Gandhi, en la que habitantes de los barrios de Tepito (ciudad de México) y Jamalpur (India) realizaron una acción simultánea llamada Ahimsa (no violencia) a través del arte, que tuvo también el propósito de celebrar el Día Internacional de la No Violencia (instituido por la ONU hace tres años) y recordar los hechos sangrientos en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

La conmemoración forma parte del proyecto OraWorldMandala, auspiciado por la Universidad Nacional Autónoma de México y del que forman parte habitantes del barrio de Tepito.

Ante decenas de asistentes y partqe del cuerpo diplomático acreditado en México, Álvarez Garín dijo que el concepto Ahimsa, revela la filosofía política de Gandhi, cuya disposición esencial es defender la vida de manera integral, en todas sus manifestaciones y aspectos. Esa defensa de la vida no es sólo respecto de actos físicos que conducen a la muerte, sino contra todos aquellos actos que limitan el acceso de los seres humanos al desarrollo pleno, entendido como el derecho a la vida con dignidad y con la calidad implícita en las condiciones del mundo moderno.

En ese sentido, señaló el integrante del Comité 68 México, la violencia contra la vida también es económica, política y moral.

La impunidad de la que hasta ahora “han gozado los responsables de la política represiva, han mantenido la amenaza de violencia en contra de manifestaciones de inconformidad por cuestiones sociales y políticas. En México se ha vivido con esa amenaza permanente.

Para superar la situación y llegar a un estado diferente de relación social y política donde los conflictos transcurran y se resuelvan sin recurrir a la violencia, estamos empeñados en lograr la acción de la justicia y nuevas formas de ejercicio democrático y de expresión de la voluntad soberana del pueblo, como el referéndum revocatorio.

Aliento de aire fresco

El embajador de India en México, Dinesh Kumar Jain, asistió al acto, efectuado frente al monumento a Gandhi en Chapultepec, donde fue encendida una flama eterna que simboliza la inspiración que el Mahatma Gandhi nos dio para siempre, alguien que fue el apóstol de la paz y la no violencia, que llegó como un aliento de aire fresco durante un periodo muy violento en la historia de la humanidad y que vivió por la gente y murió por la gente.

En representación del Gobierno del Distrito Federal asistió Felipe Leal Hernández, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, quien anunció que se llevarán a cabo una serie de modificaciones y mejoramientos en torno al monumento a Gandhi.

Por último, Sergio Raúl Arroyo, director del Centro Cultural Tlatelolco perteneciente a la UNAM, subrayó el enorme significado de la fecha y condenó el uso de la violencia como instrumento del poder contra la disidencia y contra todo aquello que no forme parte de las estructuras dominantes.

Dijo, además, que ninguna sociedad dominada por el apremio o por la mera sobrevivencia puede alcanzar el punto de equlilbrio al que aspiran las comunidades que a lo largo de la historia han apostado por ideas libertarias, contra el racismo, la manipulación y la violencia de Estado.