Madrid, 1° de octubre. La policía española realizó hoy una de las mayores operaciones contra la pornografía infantil, para lo que movilizó 600 agentes que realizaron 130 registros y detuvieron a 74 personas, todas ellas con presunto material ilegal. Entre los videos y fotografías encontradas hay aberraciones con bebés, prepúberes y menores de edad. El operativo, en el que también participaron agentes de otros países, coincidió con la orden de arresto dictada en Canadá contra el obispo de la Iglesia católica Raymond Lahey, de 69 años, a quien le habrían encontrado abundante material de pornografía infantil.

La grabación, distribución y difusión de material informático con contenido pederasta es uno de los delitos más perseguido en el mundo, sobre todo a partir de la irrupción de Internet, que permitió que este tipo de productos delictivos se distribuyeran en mayor volumen y, sobre todo, con menos riesgos que antes. La policía española tiene una unidad especial que se dedica en exclusiva a luchar contra este tipo de actos y que en tiempos recientes es de las más activas de Europa: en lo que va de año han sido arrestadas en España 265 personas por delitos de pornografía infantil.

En esta ocasión la policía trabajó en este operativo durante varios meses y desarticuló una red internacional de distribuidores y compradores de pornografía infantil.

La operación se desarrolló en 30 provincias españolas y se intervinieron millones de archivos en los 323 discos duros, 20 CPU, 31 computadoras portátiles, 54 dispositivos de almacenamiento, siete cintas, tres cámaras fotográficas, casi 2 mil discos compactos y abundante documentación incautada.

Las penas por este tipo de delito oscilan entre uno y cuatro años de cárcel.