Rosalinda Bueso, embajadora de Honduras en México, dijo ayer que sería una bofetada a la comunidad internacional la eventual entrada de fuerzas armadas a cualquiera de las sedes diplomáticas cuyos gobiernos recibieron un ultimátum de Roberto Micheletti para que reconozcan su régimen.

Consideró positivo que los empresarios de su país pidan la restitución en el poder del presidente constitucional Manuel Zelaya. Recordó que Honduras lleva tres meses sin tener ingresos económicos y no sabemos cómo lo vamos a recibir, puntualizó.

La diplomática mencionó que este viernes llega a su país una misión técnica de la Organización de Estados Americanos (OEA), por lo que –dijo– espera que en los próximos días pueda ser portavoz de buenas noticias. En este contexto, señaló que se va por buen camino, de manera lenta, pero segura.

Bueso participó ayer en la cuarta Reunión de Coordinadores Nacionales del Grupo de Río, donde el titular para América Latina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Salvador Beltrán del Río, señaló que este mecanismo se ha fortalecido como foro representativo de la región y como instancia abierta, plural e incluyente, en la que todas las naciones caben.

El funcionario federal recordó que el Grupo de Río aprobó una declaración en favor de la restitución del orden constitucional, el estado de derecho y las autoridades legalmente constituidas en la República de Honduras.

Lo anterior –señaló– es muestra inequívoca de que América Latina y el Caribe no pueden permanecer al margen o renunciar al lugar que les corresponde en la construcción de un nuevo orden internacional.

Más tarde, el funcionario participó en la inauguración de la quinta Reunión de la Comisión Mixta México-Caricom, donde la titular de la SRE, Patricia Espinosa, manifestó que México aspira a una nueva etapa en su relación con los países del Caribe, que sea más dinámica y efectiva.