Tras más de 40 años de permanecer en los almacenes de la Escuela Nacional Preparatoria Ezequiel A. Chávez (plantel 7), la puerta barroca de la prepa 1 (localizada en el edificio de San Ildefonso), que la madrugada del 30 de julio de 1968 recibió un bazucazo del Ejército, al disparar contra los aproximadamente 300 estudiantes que allí se encontraban, este jueves vio nuevamente la luz y fue expuesta en el patio de ese plantel en homenaje a los caídos del movimiento estudiantil.

En un acto conmemorativo del 41 aniversario de la masacre ocurrida en 1968, el grupo cultural Javier Barrios Sierra, conformado por maestros de esa escuela de La Viga, desempolvó la puerta y la expuso en el patio. Con música de aquella década como fondo, también exhibió fotografías de los estudiantes caídos, así como crónicas y poesías dedicadas al movimiento.

Según explicó la maestra Guadalupe Castillo, la puerta llegó ahí porque, una vez dañada, se encargó repararla a los carpinteros de la prepa 7, de nombres Roberto y Antonio, quienes, al ver que no podían cumplir la encomienda, la depositaron en los talleres de esa escuela y fabricaron otra, y ahí quedó la puerta, como testigo mudo de uno de los primeros capítulos de la represión estudiantil.

En estas cuatro décadas siempre tuvo vigilantes: profesores, estudiantes o trabajadores que conocían su historia pero que, según informaron, nunca contaron con el respaldo de las autoridades del plantel para exhibirla. Hubo que resguardarla, porque en alguna ocasión querían hacer con ella una mesa o leña, comentó Guadalupe Castillo.

Luis Tuñón, miembro del Comité 68 y estudiante de esa preparatoria en aquel año, explicó que quienes la dirigieron en los años posteriores a la represión, como Manuel Barrientos de León (1970-1974), eran personas conservadoras y de ultraderecha y nunca permitieron que fuera sacada del almacén.

Sin embargo, ahora es objeto de polémica porque, por un lado, el comité y el Memorial del 68, museo integrado al Centro Cultural Universitario de Tlatelolco, quieren que la puerta sea expuesta como símbolo del inicio del movimiento estudiantil y, por otro, algunos maestros prefieren que se quede en la prepa 7.

Por su parte, el director de dicho plantel, Leopoldo Martínez González, señaló que la puerta es patrimonio de la UNAM, por lo que debería estar en el Memorial.

Por lo pronto, hoy estará expuesta en la prepa 7 como un símbolo de reflexión de lo ocurrido hace más de cuatro décadas.