Al menos una cuarta parte de los 2.5 millones de desempleados que se sumarán a la población urbana sin empleo en América Latina este año serán resultado de la crisis económica en México.

En el más reciente estudio sobre el impacto de la crisis en el mercado laboral, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), informaron conjuntamente que, por su estrecha vinculación con la economía de Estados Unidos, México sufrió el impacto más inmediato y notorio de la crisis en el mercado laboral y no se espera una pronta recuperación.

Pero no sólo es el desempleo, el subempleo también se torna más agudo, aclararon los dos organismos internacionales dependientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El estudio calcula que este año 2.5 millones de personas se sumarán a la población urbana sin empleo en América Latina, con lo que el total de desempleados urbanos llegaría a 18.4 millones.

Respecto a México manifestaron que se ubicó entre las cinco naciones latinoamericanas y caribeñas con la caída interanual más acentuada en la tasa de ocupación durante el segundo trimestre de 2009, mientras el subempleo por insuficiencia de horas trabajadas resultó más agudo aquí; creció la precarización del trabajo (sin seguridad social) y la inflación se mantiene relativamente alta, por lo que siguió disminuyendo el poder de compra de los salarios.

De octubre de 2008 a agosto de este año, según los últimos datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el empleo formal en México, es decir los asalariados inscritos en esa institución, se redujo en 645 mil 726 puestos, es decir, una caída de 25.8 por ciento.

Ayer la Cepal y la OIT expusieron que a escala latinoamericana el impacto de la crisis se ha profundizado en los mercados de trabajo, y pronostican que habrá 18.4 millones de desempleados urbanos en la región al finalizar 2009. Esto implica una tasa de deterioro de 8.5 por ciento (un punto arriba de lo estimado en 2008) y 2.5 millones de personas más que se sumarán a las filas de la desocupación.

No obstante, la tasa de desocupación podría elevarse hasta 8.9 por ciento si se da un efecto de desaliento, y con ello habría 3.2 millones de desempleados urbanos, advirtieron los organismos internacionales.

Además ha aumentado la informalidad, se debilitó el empleo con protección social, se contrajeron los trabajos de jornada completa y los jóvenes han pagado un alto costo de la crisis o enfriamiento económico, debido a que la desocupación aumentó marcadamente entre ellos.

Todo esto, a pesar de que ambos organismos han aseverado que la crisis económica habría tocado fondo en la primera mitad de este año, pero advierten la recuperación del empleo se dará con cierto rezago respecto a la actividad económica.

El informe ubica a México como el que registró la caída más acentuada en la economía durante el segundo trimestre del año, con una tasa negativa de 8 por ciento debido a la desaceleración en el consumo y el turismo a consecuencia de la influenza, lo que contrasta con la recuperación que en el mismo periodo mostraron naciones como Argentina, Venezuela, Perú y Uruguay.

La Cepal y la OIT califican de agudo el aumento del desempleo en México, en comparación con otros países de la región, y destacan que la inflación se mantiene relativamente elevada y el poder de compra de los salarios siguió disminuyendo, lo que contrasta con otras naciones donde el poder adquisitivo aumentó, de manera notoria en Nicaragua y Uruguay, o bien moderadamente, como en Chile y Brasil.

A nivel regional, la tasa de ocupación cayó de 55.1 a 54.4 entre abril y junio pasados respecto al mismo periodo de 2008, pero la correspondiente a México bajó de 58 a 56 por ciento, una de las más agudas, junto con países como Barbados, Jamaica, Ecuador y Chile, según los organismos.

También se redujo la participación laboral tanto de jóvenes como de adultos, pero fue mayor entre los primeros, y la variación interanual del empleo protegido, que implica la precarización del mismo al no contar con seguridad social, también fue negativa para México.

Prácticamente en todos los países se registró un aumento de la tasa de desempleo en comparación con el año anterior, y esta situación empeoró en el segundo trimestre respecto del primero, indicó.