Viernes 2 de octubre de 2009, p. a21
Copenhague, 1º de octubre. La elección para albergar unos Juegos Olímpicos necesita la mayoría absoluta de la asamblea general del COI. Por eso se espera que la ajustada carrera hacia 2016, que disputan Chicago, Madrid, Río de Janeiro y Tokio, requiera este viernes de las tres rondas de votación.
El COI tiene 106 miembros, pero los que son de la nacionalidad de las ciudades contendientes no pueden votar mientras éstas continúen en carrera.
Lo anterior afectará en la primera ronda a seis miembros del exclusivo club: el español Juan Antonio Samaranch (hijo), el japonés Shun-ichiro Okano, los brasileños Joao Havelange y Carlos Arthur Nuzman, y los estadunidenses James Easton y Anita DeFrantz.
Sólo 97 electores votarán en la primera fase, ya que además de los seis impedidos por nacionalidad, el presidente Jacques Rogge se abstiene siempre de hacerlo, otro miembro está suspendido y uno más ausente.
Si la mayoría absoluta de 49 votos requerida en la primera ronda no es alcanzada, la ciudad con menor número de apoyos será eliminada para la siguiente, en la que entrarían a votar los miembros de la sede descartada.
Cuando Sydney ganó en 1993 los juegos de 2000 estuvo siempre tras Pekín hasta la cuarta y última ronda, en la que ganó sólo por dos votos. La ciudad asiática, por su parte, logró en 2001 la mayoría necesaria para la justa veraniega de 2008 en la segunda de cuatro rondas posibles, derrotando a Toronto, París y Estambul.
El sistema de elección supone que la segunda, o inclusive la tercera preferencia de los miembros del COI, pueda ser importante.
Rogge calificó recientemente de justo
el proceso al descartar un formato en el que el ganador en una única ronda se lo lleve todo.
Queremos tener un respaldo fuerte de la mayoría del COI. Por eso el sistema que tenemos es de mayoría, muy democrático. Es perfectamente legítimo que un miembro prefiera la ciudad A y cuando ésta sea eliminada, su elección vaya a la B
, explicó el dirigente belga.