Con excepción de la del blanquiazul, acuerdan bancadas el reparto de las comisiones
Viernes 2 de octubre de 2009, p. 33
El conflicto que se inició durante la toma de protesta de los jefes delegacionales ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) derivó en un abierto enfrentamiento entre los grupos parlamentarios de PAN y PRD, que llevó a los primeros a intentar sabotear
la sesión en la que empezó la glosa del tercer informe de gobierno, y el reparto de las 36 comisiones del órgano legislativo.
Cuando el secretario de Gobierno del Distrito Federal, José Ángel Ávila –primero en comparecer ante el pleno–, se encontraba en la sede del órgano legislativo, de manera sorpresiva el presidente de la mesa directiva en turno, el panista Carlos Flores, con el argumento de que no había quórum, dio por concluida la sesión que minutos antes había sido reanudada.
El sistema electrónico contabilizó 26 diputados, cuando se requieren por lo menos 34, pero no se dejaron correr los cinco minutos que marca el procedimiento para el pase de lista. Esto provocó la reacción airada de la coordinadora de la bancada del PRD, Alejandra Barrales, quien señaló que el panista actuó con dolo y de manera facciosa, y de inmediato convocó a una reunión a los integrantes de la Comisión de Gobierno para reanudar los trabajos.
La perredista logró el respaldo de los diputados de las bancadas de PRI, PVEM y PT, que a diferencia de los integrantes del PAN se mantuvieron en el salón de plenos para continuar con la sesión, en la que también compareció el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera.
Ante el vacío del resto de los partidos políticos, los diputados del PAN, encabezados por Mariana Gómez del Campo, ofrecieron una conferencia de prensa, en la que declararon que la sesión convocada por la Comisión de Gobierno era ilegal, porque no tiene facultades para hacerlo, y por lo tanto las comparecencias de dos funcionarios capitalinos y los acuerdos respecto al reparto de las 36 comisiones del órgano legislativo serán susceptibles de revisarse y anularse.
Barrales consideró esta accción como un abuso de confianza
, porque el PAN pidió la conducción de la mesa y se le otorgó en esos momentos de tensión, pudiendo no hacerlo, por lo que planteó que el panista sea destituido del cargo.
Por la noche, el pleno aprobó el reparto de las 36 comisiones que integran el órgano legislativo, en el que la fracción del PRD impuso su mayoría y acaparó las estratégicas, y dejó a la oposición las de menor peso.
Con la ausencia de la bancada del PAN, cuyos integrantes dieron por inválida dicha sesión, los diputados del resto de los partidos políticos resolvieron adjudicar 20 comisiones al sol azteca, ocho al albiazul, cuatro al PRI, tres al PT y una al PVEM.
Los perredistas retomaron el control en la mayoría de las comisiones, entre las cuales destacan por su importancia las de Presupuesto y Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda.
Otras comisiones que estarán presididas por el PRD son Administración Pública, Procuración de Justicia, Transporte, Hacienda, Desarrollo Social, Participación Ciudadana y Salud.