Viena, 30 de septiembre. El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohammed el Baradei, afirmó que Teherán no cumplió con las leyes internacionales al no informar al organismo, en tiempo, sobre su nueva planta nuclear, hecho que coloca a la república islámica del otro lado de la ley.

Irán informó a la AIEA sobre su nueva planta el 21 de septiembre, y las potencias occidentales dijeron que Teherán se vio obligado a hacerlo porque se enteró de que estaban a punto de descubrir el complejo, que comenzó a construir hace tres años y medio.

Se supone que Teherán nos tenía que informar el día que decidió construir el complejo y no lo hizo, dijo El Baradei en entrevista con el canal CNN-India durante una visita a Nueva Delhi, y reproducida en Viena, un día antes de la reunión entre Irán y seis potencias occidentales: Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania.

Dijo, por otro lado, no tener evidencias de que Irán ha estado buscando armas nucleares en los últimos años, como lo aseguran fuentes de seguridad británicas.

La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, emplazó a Teherán a atender las demandas de Naciones Unidas, no sólo autorizar las inspecciones de la AIEA a sus instalaciones nucleares sino de terminar con toda actividad que no cuente con monitoreo internacional, o sufrir de castig un aislamiento mayor.

China, de su lado, abogó por una solución diplomática en torno al programa nuclear iraní, y reiteró su oposición a cualquier tipo de sanción que pueda frenar la exportación de petróleo a ese país.

Así las cosas, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, adelantó que su país propondrá este jueves que una tercera nación enriquezca uranio al nivel necesario para alimentar su reactor nuclear de investigación, en vez de hacerlo la república islámica.