Este miércoles, cuando se cumplieron 15 años de proceso penal, un tribunal colegiado puso fin a uno de los juicios más largos y difíciles que ha litigado la Procuraduría General de la República (PGR), al condenar al ex director de Aeroméxico, Gerardo de Prevoisin, a pagarle a la aerolínea 66 millones 880 mil dólares, al tipo de cambio de 1994, y otra de 15 millones de pesos, cifras equivalentes al quebranto que le causó de 232 millones 400 mil pesos en dicho año. Adicionalmente deberá pagar 458 pesos de multa.

La sentencia, definitiva e inatacable, fue emitida por el octavo tribunal colegiado penal de la ciudad de México, que resolvió el juicio de amparo directo iniciado a petición del empresario.

En su fallo, tres magistrados federales determinaron por unanimidad negarle la protección de la justicia federal a De Prevoisin, tras considerar que es penalmente responsable de los cargos que le fincó hace más de una década una fiscalía de la PGR.

En cuanto el juzgado de origen sea notificado de esta sentencia (un par de días, aproximadamente), se ordenará la reaprehensión del ex director de Aeroméxico, a fin de que sea detenido y cumpla los más de dos años de cárcel (en el Reclusorio Sur) que tiene pendientes para dar por compurgada su sentencia de cinco años tres meses de prisión.

Este caso tiene el récord de haber transitado por tres sexenios presidenciales (Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox) sin haber tenido una sentencia firme. En cinco ocasiones se repuso el procedimiento judicial.

La resolución del tribunal colegiado emitida ayer especifica que la reparación del daño en favor de Aeroméxico no debe ser de 13 millones de dólares –como había ordenado un juez de primera instancia–, sino por una suma cinco veces mayor.

En su acusación la fiscalía demostró que De Prevoisin ideó y materializó un quebranto contra la aerolínea por 232.4 millones de pesos, producto de operaciones virtuales realizadas a principios de los años 90, en las que el ex directivo utilizó el patrimonio de la empresa como garantía para préstamos personales.

De 1994 a 1998 De Prevoisin (de nacionalidad francesa) se refugió en Europa. En esa época el ahora sentenciado reveló que 8 millones de dólares de Aeroméxico fueron a dar a la campaña electoral del PRI en 1994.

En septiembre de 2006 el juzgado octavo de distrito absolvió a De Prevoisin del fraude en las operaciones financieras más voluminosas que le imputaron, y que ascienden a 53 millones 750 mil dólares. Sólo lo condenaron por el daño de 13 millones de dólares.

El abogado Agustín Acosta, que asesoró durante todo el litigio a los fiscales y agentes del Ministerio Público Federal encargados del caso, se dijo contento por la resolución.

Es un triunfo de la justicia mexicana. Con este fallo se cierra toda posibilidad de impunidad para un importante empresario. De Prevoisin, después de una extradición de más de un año, regresó a México en 1999 y estuvo preso tres años, por lo que aún debe pasar en prisión otros dos para cumplir su condena, indicó Acosta, apoderado de Aeroméxico, en entrevista con La Jornada.