Con el propósito de diseñar un mapa de riesgos originados por fenómenos naturales e identificar la capacidad real para generar energía solar y eólica, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) impulsa el desarrollo de proyectos para detectar la microsismicidad, los cambios meteorológicos, así como la intensidad del viento y la luz solar en la península, considerada una de las zonas más vulnerables del país ante el calentamiento global.

Especialistas de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UADY afirmaron que uno de los propósitos es reunir datos científicos que “desconocemos o de los que tenemos registros incompletos, y que bien utilizados podrían generar un mapeo de riesgos, pero también de oportunidades para obtener energías renovables que beneficien la calidad de vida de las comunidades más alejadas”.

En entrevista con La Jornada, José Humberto Loria, director de la FI, explicó que uno de los proyectos está relacionado con el cálculo de recursos energéticos renovables, tanto solares como eólicos, para lo cual han instalado siete estaciones de medición remota en Mérida, Celestún, Chelem, Telchac Puerto, Dzilam de Bravo y Tizimín, con los que se puede detectar velocidad y dirección del viento, temperatura y humedad relativa del aire, radiación solar y presión atmosférica.

Rolando Soler, investigador del Laboratorio de Energía de la FI, destacó que los datos, que se recabarán por un lapso de 10 años,  también permitirán conocer la velocidad y el efecto de los vientos que, debido a la geografía de la península, prácticamente barren todo el estado, lo que puede generar efectos nocivos durante un huracán.

Además, señalaron que en breve se reactivará la estación sismológica, fundada en 1912, que estuvo en funcionamiento hasta la llegada del huracán Gilberto, a finales de la década de los 80, cuando prácticamente quedó destruida. Se invertirán 2.5 millones de pesos –con participación de la Universidad Nacional Autónoma de México– para requiparla, con aparatos científicos más avanzados que proporcionarán información para tener el control preciso de la microsismicidad en la entidad.

Iván Pérez y Juan Vázquez, expertos del Laboratorio de Hidráulica e Hidrología de la UADY, señalaron que se cuenta con un centro meteorológico que permite obtener datos, en tiempo real, de las condiciones climatológicas de la península de Yucatán, además de hacer un seguimiento diario de los cambios de temperatura y presión atmosférica, que no sólo garantiza generar información precisa durante eventos extremos, como huracanes o ciclones, sino también llevar un control riguroso de los cambios que se puedan generar en estos años.

Subrayaron que pese a ser proyectos que no cuentan con una gran cantidad de recursos económicos, estamos optimizando el equipamiento y los recursos humanos formados en la UADY, con la finalidad de garantizar que se cuente con especialistas en todas estas disciplinas, para afrontar los retos que impone el cambio climático y que demandan ingenieros con un conocimiento claro de los riesgos, pero también con un elevado compromiso social y ambiental.