Presenta el Coneval evaluación sobre siete entidades
Analizan dos años del gobierno de Fox y dos del de Felipe Calderón
Miércoles 30 de septiembre de 2009, p. 8
El crecimiento de la pobreza por ingresos en las entidades federativas entre 2005 y 2008 fue más acentuado en el estado de México, donde reside aproximadamente 10 por ciento de los pobres alimentarios del país y casi la mitad de la población es pobre patrimonial, indican las estimaciones divulgadas ayer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El organismo advirtió que los niveles de pobreza y desigualdad en México aún son elevados, lo cual debe ser elemento de particular atención para las políticas públicas de desarrollo social de las entidades federativas
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El Coneval analizó el Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, estado de México, Querétaro, Sonora y Yucatán, porque fueron las entidades que destinaron recursos para que se realizara una muestra mayor de familias para la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de Hogares.
De acuerdo con la evaluación de pobreza por ingresos 2006 y 2008, que el Coneval dio a conocer en julio pasado, a escala nacional creció la incidencia de la pobreza patrimonial –personas sin ingresos para cubrir necesidades de vivienda, calzado y transporte–, al pasar de 42.6 a 47.4 por ciento; es decir, hubo 5.9 millones más de mexicanos en esa condición.
Y la pobreza alimentaria –gente sin recursos para adquirir la canasta básica– aumentó de 13.8 a 18.2 por ciento, para un total de 19.5 millones de personas.
En el análisis de la información por estados, el Coneval evaluó dos años de la administración de Vicente Fox y dos de la gestión del presidente Felipe Calderón, y encontró que en Querétaro, Sonora y Yucatán hubo decrementos de pobreza en todos los niveles.
En Jalisco y el estado de México ocurrieron los mayores incrementos de pobreza alimentaria y de capacidades –personas sin recursos para cubrir servicios de educación y salud–, aunque en ambos decreció la pobreza patrimonial. En Guanajuato creció la patrimonial, y decrecieron los otros dos rubros.
A pesar de que en el estado de México se redujo 1.3 por ciento la pobreza patrimonial, 48.6 por ciento de la población –7.1 millones de personas– sufre esa situación; la pobreza de capacidades llega a 23 por ciento –3.3 millones– y la alimentaria afecta a 14 por ciento –3.3 millones.
La pobreza también aumentó en Jalisco, donde 13.1 por ciento de la población vive en pobreza alimentaria –910 mil personas–, y 18.3 por ciento en pobreza de capacidades –1.2 millones.
En el Distrito Federal, la pobreza alimentaria tuvo un crecimiento de 1.54 por ciento; hay 614 mil personas en esa condición, y los pobres de capacidades crecieron 0.9 por ciento, en total un millón de personas.
En Guanajuato, con el incremento de la pobreza patrimonial ahora hay 595 mil personas en esta situación; es decir, 35 por ciento de la población.