El titular del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, promoverá que en el presupuesto de egresos para 2010 “se reduzca la incertidumbre y la tentación del cortoplacismo” para que se puedan utilizar recursos crediticios y se dé continuidad al equilibrio de las finanzas, a efecto de seguir el ritmo de obra pública considerada estratégica para la ciudad de México y el país.

Dijo que 2008 fue un año de incertidumbres presupuestales muy grandes. De hecho, la cifra de 61 mil millones de pesos que la Federación comunicó que iba a tener la ciudad cayó y sólo en diciembre se podrá saber a cuánto ascenderán los ingresos por participaciones federales. Calculamos que serán 8 mil millones de pesos menos para los proyectos que se tienen en marcha.

Apuntó que el año que entra el gobierno capitalino mantendrá una política de deuda muy conservadora, e indicó que la administración local cuenta con cierta reserva para poder, en su caso, utilizar recursos crediticios que permitan mantener el ritmo de la obra pública.

Expresó que gracias al equilibrio de las finanzas en 2009, vamos a mantener esa dirección. Una dificultad que tenemos es la incertidumbre presupuestal, (a esto) se llama caída en inversión pública, afectación y la evidencia de que todo el tiempo tenemos que estar posponiendo obras estratégicas para la ciudad y para el país. Eso hay que corregirlo absolutamente, y ahora, indicó.

Entre otras obras consideradas estratégicas, ya que determinarán la sobrevivencia y la competitividad de la ciudad, se encuentran los proyectos de infraestructura hidráulica, como la rehabilitación del Emisor Central, la construcción de presas y sistemas de acumulación de agua, así como la línea 12 del Metro, pues son en beneficio de toda la población.

Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico (Sedeco), Laura Velázquez, dijo que la aprobación del paquete económico federal para 2010 provocará que se dejen de recibir 10.6 por ciento de los recursos captados este año, que continúen a la baja las participaciones y se esté fuera de los fondos de combate a la pobreza, por lo que el gobierno capitalino hace un llamado a los empresarios a defender los intereses y recursos de la ciudad, pues existen alternativas fiscales para cubrir el hoyo financiero de 300 mil millones de pesos sin necesidad de aumentar impuestos.

En conferencia de prensa, Velázquez propuso la aplicación de un gravamen de 15 por ciento a la salida de divisas del país por repatriación de utilidades y activos financieros propiedad de residentes nacionales enviados al exterior, lo que significaría al erario una recaudación de 98 mil millones de pesos anuales.

Refirió que un impuesto de 2 por ciento a los activos financieros de las instituciones de banca múltiple le significaría 95 mil millones y la eliminación del Régimen de Consolidación Fiscal, que privilegia sólo a los grandes grupos empresariales, otros 34 mil. En total, 227 mil millones de pesos, 60 por ciento de los recursos requeridos; el resto lo podría obtener el gobierno federal de la reducción de la partida dedicada a las remuneraciones de los altos funcionarios, indicó.

La próxima semana se entregará esta propuesta a la Cámara de Diputados, pues estamos siendo víctimas de una política insostenible de castigo político que mantiene Felipe Calderón, sin considerar que el DF es el que más aporta a la economía y ha sido el gran perdedor por los recortes fiscales.