En el país hay alrededor de 600 mil personas adictas a las drogas, y esto se acentúa en el norte, ya que en el centro y sur se consume más alcohol, sostuvo Carlos José Rodríguez Ajenjo, secretario técnico del Consejo Nacional contra las Adicciones.

Consideró que las recientes ejecuciones en centros de rehabilitación en Ciudad Juárez pueden deberse a que en ellos se ocultan narcotraficantes.

En conferencia de prensa para anunciar la 12 Conferencia Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas, que se realizará en noviembre, el funcionario señaló que la droga de mayor uso es la mariguana, en segundo lugar la cocaína y en tercero los inhalables. A partir de 2004 el crack y las metanfetaminas han elevado su consumo, puntualizó.

Precisó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, 0.48 por ciento de la población mexicana de entre 12 y 65 años consume cocaína. En el norte se ha detectado el uso de drogas como el crack y el llamado crystal, las cuales son una de las causas de internamiento en los centros de rehabilitación.

Agregó que en lo que va de esta administración la Secretaría de Salud ha clausurado 10 anexos contra las adicciones, debido a que no cumplían con la normatividad.

En relación con los asesinatos que han ocurrido en centros de rehabilitación en Juárez, consideró que las detenciones de los presuntos responsables ponen de manifiesto que forman parte de bandas del crimen organizado.

El presidente de la Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas, Gabriel Antonio Mejía, indicó que el problema va mucho más allá de lo que sucede en Juárez. El problema es la violencia que ha generando la droga, la cantidad de niños prostituidos en la calle y el gran número de jóvenes vinculados con el narcotráfico.